El río que pasa a la vera de mi puerta garantiza nieblas matutinas hasta las 11:30 como mínimo. Así que aquí estoy, intentando calentar la casa. La chimenea devora la leña casi a la misma velocidad con la que la traigo del bosque y el calor se concentra en un estrecho pasillo de cuatro metros cuadrados. El resto es SIBERIA o NUEVA ZEMBLA.
A ver... 4 de diciembre... faltan 17 días para el solsticio... fenomenal. Luego los días alciónicos, después más nieve, hielo. El día de la marmota.
Lo fantástico de este frío es que uno aprecia el sol en lo que vale. Ahora mismo, 14:56 de un domingo, tenemos un sol espléndido que invita a caminar hasta el infinito y más allá mientras Europa hace glub-glub.
Para ser feliz hace falta un fuego y una bicicleta.
domingo, 4 de diciembre de 2011
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2 comentarios:
La bici ya llega... para ser más precisos ¡esta noche! :)
y en plural algo que rime con lo último... por pedir que no quede
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