Titular de esta mañana: "Donald Trump anima a los inversores a aprovecharse de la situación de España".
El magnate estadounidense Donald Trump ha defendido que Europa representa una "gran oportunidad" para los inversores internacionales, ya que se puede conseguir "todo a cambio de nada", al mismo tiempo que ha animado a aprovecharse de que España, "un lugar asombroso", "tiene fiebre".
Perfecto. Esa es la verdadera esencia del capitalismo. Alguien se enriquece ilimitadamente aprovechándose de la desgracia de otros. "Espera que estén con el agua al cuello, entonces te rogarán de rodillas que les compres sus pertenencias. Como tú tienes el dinero, las reglas las pones tú".
Sucedió en Buenos Aires en los meses posteriores al "corralito". Nutridas expediciones de españoles con dinerito fresco iban a comprar pisos por un importe equivalente al de un coche de gama baja en España. Ahora le toca el turno a la Piel de Toro. Lo destacable de la delaración de Trump es su franqueza yanqui, estilo "me enorgullezco de ser un cabrón, que lo sepa todo el mundo". Un hito en la historia de la evolución del género.
Da igual si "oportunidad" para unos significa "sufrimiento brutal" para millones de seres humanos. Sin eufemismos, las cosas por su nombre. La guerra es el paroxismo del sistema capitalista. Es el negocio perfecto: vendo armas a los dos bandos y, cuando ambos han sido barridos del mapa, les ofrezco estar endeudados los próximos cien años y me llevo todos los contratos de reconstrucción de las ruinas. En eso estaba el tipo de "Buried" hasta que acabó bajo tierra. Fundamental la escena en que su propia empresa le comunica dentro del ataúd que rescinde sus compromisos y se lava las manos. Una empresa es como la Gestapo. Su objetivo es aplastar tu amor propio, eliminar la individualidad, desterrar el criterio. Se trata de anularte, de reducirte a la mínima expresión: "a ti no se te paga para pensar", ergo "a ti se te paga para bajar la cabeza, ponerte mirando a Cuenca y someterte como un mono en la selva". Las reglas que se aplican en las empresas son como las que se aplican en la cárcel, sólo que con un ligero barniz de civilización.
Titular alternativo propuesto por el que suscribe: "Donald Trump es un GRANDÍSIMO HIJO DE LA GRAN BRETAÑA y el capitalismo es un montón de mierda apestosa y sin entrañas".
jueves, 21 de junio de 2012
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