Las últimas maniobras del PSOE -fundamentalmente, el lamentable caso "Ponferrada" y la posterior gestión de todo el desaguisado- revelan un partido desconocido, carente de liderazgo, de rumbo y hasta de sentido común.
No contentos con haber obtenido los peores resultados electorales de su historia hacen y dicen cosas totalmente injustificables. Unos pasitos más en la misma dirección y el otrora poderoso Partido Socialista quedará convertido en una agrupación residual.
Como cantaba el bueno de Camarón, "torres más altas han caído".
lunes, 11 de marzo de 2013
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