Ayer compareció la ministra González-Sinde (the "Escape Artist") ante la comisión de control del Congreso de los Diputados respondiendo sobre el affaire SGAE. Lo de responder es un decir, porque la ministra no hizo sino echar balones fuera: según ella, su Ministerio ha actuado de forma impecable, la responsabilidad es de las comunidades autónomas, aquí no pasa nada, etc. etc. Alfredo encantado ante esta máquina de ganar votos.
Pero supongamos que todo esto es un mal argumento de una pésima novela. ¿Por qué el ex-Faraón Bautista ha gozado de impunidad absoluta? ¿Por qué el PSOE se ha inmolado una y otra vez defendiendo el cánon en contra de la mayor parte de sus propios electores? O dicho de otra forma ¿a quién beneficia potencialmente esta trama?
¿Y si Teddy, Neri y todos los homúnculos del proyecto Arteria y el resto de tonterías supinas surgidas de la cabeza de un canario subido tuvieran como fin último beneficiar a alguien "más importante"? Porque nadie puede hacer las cosas tan mal salvo que esté convencido de que es un "intocable".
Eso explicaría la protección política. Bien lo sabía Don Corleone cuando el Turco Solozzo acudió a verle para explicarle su "negocio". Yo te doy, tú me das. El escenario es perfecto: pongo a un "cerebro" a cargo del sistema informático, nadie controla nada ni pide cuentas, los socios de la SGAE no tienen ni la más remota idea de si reciben lo que les corresponde o no, tampoco tienen medios de enterarse, y algunos durillos se derivan hacia quien permite que todo esto siga así sine die.
Es más, la empresa que hace los sondeos que determinan los pagos es una empresa INTERNA de la SGAE, con participación en su Consejo de Administración del propio Teddy y Paco Galindo. Es decir: los dueños del circo son quienes tienen acceso a los datos antes de pagar y, obviamente, pueden decidir qué hacer y a quién premiar. Ellos controlan el circuito total de la pasta.
En esta "novela", el canon funcionaría como un impuesto "revolucionario" que financiaría opciones políticas. Eso explicaría la sensación de impunidad, la chulería y la tranquilidad del ex-Faraón para hacer y deshacer durante todo este tiempo.
Lo dicho: una pésima novela. ¿Cuántos años permanecerá el PSOE en la oposición después de esta brillante legislatura? Se admiten apuestas.
Por cierto, el "profesional independiente" de "reconocido prestigio" escogido por la Junta Directiva de SGAE para investigar lo sucedido es Satrústegui, un hombre del PSOE de toda la vida. Eso, independiente y de reconocido prestigio. Tiene que llover otra vez... ¡a cántaros!
jueves, 14 de julio de 2011
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