Con amigos y aliados como Esperanza Aguirre uno puede dormir tranquilo. Vamos, a pierna suelta. Ríete de Livia, la abuela del emperador Claudio, el tartamudo que sobrevivió a todos y terminó gobernando el Imperio justamente porque era considerado demasiado tonto como para constituir una amenaza.
En ciertas circunstancias la estupidez puede ser el atributo más deseable.
Y no miro a nadie.
miércoles, 10 de julio de 2013
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