Conozco Rivas-Vaciamadrid desde hace mucho tiempo. En medio de la deblacle general de la izquierda, Rivas sigue teniendo un gobierno de Izquierda Unida y ahora con mayoría absoluta. Se trata de un modelo de gestión a tener muy en cuenta, un modelo que ofrece servicios de calidad al ciudadano y propone formas alternativas de relación con el medioambiente.
Como ocurría en la aldea bretona de los irreductibles galos, Rivas sobrevive en medio de una marea neocon. ¡El Dios de los proletarios nos coja confesados!
El huracán popular del 22-M que se llevó por delante a la izquierda, especialmente al PSOE, no ha podido con un hombre de voz grave, perilla bien recortada, que anda en primavera en camisa de manga corta y que en ocasiones habla de sí mismo en tercera persona. José Masa (IU), alcalde de 58 años de Rivas Vaciamadrid, es el único político de izquierda de todo Madrid que ha conseguido la mayoría absoluta en un municipio que ronda los 75.000 habitantes. El fenómeno empieza a conocerse como El milagro de Pepe. ¿Cuál es su secreto?
"Aquí se ha conseguido frenar al PP y se debe a la buena sintonía que existe entre el Gobierno municipal y los ciudadanos. Por una sencilla razón: los servicios públicos son de altísima calidad y eso lo acaban reconociendo los vecinos. La gente no ha votado por una ideología, ha votado a una gestión". Masa, en un luminoso despacho de madera, se felicita por los buenos resultados que ha cosechado él, pero a la vez muestra su preocupación por lo arrinconadas que han quedado las opciones de izquierda: "Estos resultados hablan de un cambio de ciclo político, de uno que perdura desde la Transición. Se acaba un modelo en el que los partidos han querido representar a la sociedad y en realidad no estaban escuchándola. La izquierda tiene que pararse un segundo y reflexionar. Si no lo hace, seguirá ganando la derecha".
El voto que ha cosechado Masa no es estrictamente ideológico. Seguramente hubo votantes que optaron por él para la Alcaldía y por Aguirre para la Comunidad de Madrid. La presidenta sacó 4.000 votos más que IU.
El polémico vertedero se terminó de soterrar en 2009
Han sido 15 días de campaña a cara de perro. Para aliviarse, Masa echa un par de tragos a una botella de agua mineral de la sierra de Jaén. Después sujeta entre las manos un reportaje a toda página que publicó hace un mes el periódico francés Le Monde sobre su política medioambiental. "Rivas, en la ruta del sol", titulaba el rotativo, que destacaba los paneles fotovoltaicos que se pueden ver en los tejados de las bibliotecas, el campo de fútbol, los colegios y la piscina. "Para los habitantes de Rivas", se lee en el artículo, "la energía solar no es una cuestión de etiqueta, sino un problema de conciencia".
La ciudad produjo 271.900 kilovatios por hora en 2010, lo que supone un 30% de su consumo total de electricidad. Y ahora aspira a ser la primera población en neutralizar las emisiones de CO2 en 2030. Rivas presume de eficiencia energética, vivienda protegida para los jóvenes, servicios públicos de calidad y un nivel tecnológico a la altura de las ciudades de los países nórdicos. Una imagen circula estos días por foros de Internet. En ella aparece dibujada Rivas en medio de un mapa dominado por los romanos, como si de la aldea gala de Astérix y Obélix se tratase. Se lee: "Toda la Comunidad de Madrid está ocupada ¿Toda? ¡No! una pequeña ciudad poblada por irreductibles solidarios resiste todavía y siempre al invasor. Y la vida no es fácil para las guarniciones de mercenarios capitalistas dispuestas a su alrededor...". ¿Se siente así José Masa? "No, eso es caer en el victimismo. Claro que me preocupa la ola azul (PP) pero manejar mensajes como ese es dar la señal de que renunciamos a recuperar terreno. No es así".
IU gobierna el Ayuntamiento de Rivas desde 1991. Masa contó la pasada legislatura con el PSOE para formar Gobierno. Ahora ha obtenido la mayoría absoluta y ha decidido gobernar en soledad. Llegados a este punto ¿cómo ha sacado tantos votos (8.374, el 46,07%) en una época en la que el avance de la derecha parecía imparable? La clave para sus dirigentes es lo que viene a ser uno de los grandes orgullos de la ciudad: el desarrollo urbanístico sostenible y enfocado principalmente a los jóvenes.
El crecimiento demográfico ha sido espectacular, de 653 habitantes en 1981 ahora tiene 74.200
Para explicarlo mejor, Masa se sube a un coche camino a los nuevos barrios, algunos aún en construcción. Cruzamos la avenida de los Almendros, eje principal de la ciudad. A los lados de la carretera uno corrobora que se encuentra en una ciudad gobernada por la izquierda: centro Chico Mendes, auditorio Miguel Ríos, centro de recursos juveniles Che Guevara, avenida Saramago... Dos ciclistas, a pleno sol, pedalean sin descanso. Más adelante, se ven los aparatos de gimnasia para mayores.
El crecimiento demográfico de lo que antes era un pequeño pueblo ha sido espectacular. Se ha transformado un pueblo devastado por la Guerra Civil en una ciudad donde muchos jóvenes quieren vivir. Pasó de tener 653 habitantes en 1981 a 32.228 en 2001. La media de edad de su población es de 32 años. La culpa la tiene el modelo de gestión del suelo que se hace aquí. "La Ley del suelo de la Comunidad de Madrid obliga a los promotores a ceder a los ayuntamientos un 10% del suelo construido", explica Masa, "y aquí se ha conseguido hasta un 45%, lo que genera plusvalías que se reinvierten en servicios públicos". ¿Menos dinero para las constructoras y más beneficios para los ciudadanos? "Así de simple, pero no tema usted. Los empresarios siguen teniendo muchos beneficios". Dos albañiles que estaban echando la siesta en una zona de sombra se sobresaltan con la aparición repentina del alcalde. Hasta el día de hoy, en la ciudad se ha construido un total de 27.500 viviendas, de las cuales al menos el 65% tiene algún grado de protección, según datos municipales.
Este es hoy el aspecto de Rivas, pero hace no tanto albergaba un gran vertedero, uno de los más grandes de Europa, a donde fue a parar toda la basura de Madrid capital entre 1967 y 1978. Llegó a acumular ocho millones de toneladas de desperdicios. La descontaminación y soterramiento del basurero, que ocupaba 70 hectáreas, comenzó en el año 2003, último año de mandato del alcalde Fausto Fernández. Finalizó en 2009. "Era un cáncer en el centro de la ciudad y lo extirpamos", recuerda el antiguo regidor, hasta ahora diputado por IU en la Asamblea de Madrid y recién elegido concejal de Rivas. Esta obra faraónica, en la que se invirtió 24,5 millones de euros, cambió para siempre la fisonomía de la ciudad. En ese lugar hay ahora un inmenso parque y un auditorio.
El paro está 13 puntos por debajo de la media de la Comunidad
La ciudad es una especie de isla de proyectos de izquierda alternativa. Uno de los más llamativos es el de Rivas Ecópolis, un parque tecnológico donde se investigan vías alternativas al actual modelo energético y donde se facilita la instalación gratuita de placas solares en casa compradas en China. Además, según un estudio del Colegio de Politólogos y Sociólogos, el 73,7% de los vecinos tiene Internet, dos de cada cinco tienen portátil y el 40% de ellos compra entradas y viajes en la Red.
¿Cuáles son los puntos negros en la gestión de Masa? Él mismo lo explica: "Me queda la duda de si podríamos haber tenido una mayor incidencia en la lucha contra el paro. Hubiesen sido necesarias más políticas activas de empleo y un esfuerzo en recibir empresas. Estas tienen que respetar los derechos laborales y a ser posible tirar de energías limpias pero sobre todo tienen que dar en pleno ahora que tanto escasea". De todos modos, Rivas sufre un 8% de desempleo, 13 puntos porcentuales por debajo de la media de la Comunidad de Madrid.
Masa se despide. Su coche cruza después una avenida flanqueada por edificios nuevos. Paneles solares en los tejados y carriles bici. Poco tiene que ver con el pueblo que se encontró la princesa Letizia Ortiz cuando llegó como corresponsal de Abc en 1992.
domingo, 29 de mayo de 2011
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