lunes, 8 de agosto de 2016

Un hombre tan valeroso

La música latinoamericana, es decir, nuestra, no cantada por niñatos con cara de cervatillo, sino por los nuestros, indios, negros, mestizos, gitanos, judíos, gallegos, tanos del sur, la maravillosa mezcla que supone la América que habla español, la contracara del retrasado mental que aspira a la presidencia de los Estados Unidos y que tiene un gato apestoso en la cabeza.

De la música folclórica de nuestra América, de una riqueza apabullante, la música venezolana atesora joyas de valor incalculable. Esos contrarritmos con el cuatro invitan a galopar hacia el horizonte y a liarse a tiros hasta enterrarlas bien profundo. Serpientes de mar!

Montilla vive en cada latinoamericano con entrañas.