miércoles, 22 de abril de 2015

Límites

Desde el punto de vista del pensamiento, de su avance, la posibilidad de que la mayor parte de las cosas que consideramos probadas estén equivocadas, suena maravillosa.

Saltos evolutivos imprevistos. Del conocimiento a la sabiduría.

domingo, 12 de abril de 2015

Cifu

Juan Claudio Cifuentes, "Cifu" para los amigos, se ha marchado. Sin ruido. Elegante hasta para eso.

Porque Cifu era un jazzman en toda la extensión de la palabra. Un hombre profundamente comprometido con el jazz que conocía y amaba el género. Un comunicador de primera, que hacía fácil lo difícil.

De los últimos tiempos me llamaba profundamente la atención el conocimiento técnico que había llegado a atesorar en conceptos tales como la forma y la estructura o disciplinas como la instrumentación y la armonía.

Y lo transmitía todo con facilidad y sin pedantería. Esa es la diferencia entre alguien que ama lo que hace y alguien que comunica conocimientos porque es una forma de ganarse la vida.

Cifu murió entusiasmado como un niño que ve un instrumento en el salón de casa por primera vez. Que confunde una guitarra o un piano con una alfombra mágica.

Lo quería mucho y lo voy a echar mucho de menos. Recomiendo a todos los lectores de este blog que escuchen los innumerables podcasts de sus programas almacenados en la web de Radio Nacional de España.

Y por el amor de Dios.... sed buenos.... ¡aunque os aburra!

sábado, 11 de abril de 2015

La esencia del hombre

Karl Marx afirmó que la esencia del hombre es el trabajo, el medio a partir del cual se realizan y desarrollan sus posibilidades. Pensaba el viejo Carlos que, a través del trabajo, el ser humano alcanza su satisfacción y la felicidad.

No estoy de acuerdo. La esencia del ser humano es la libertad. Sin libertad para decidir, soñar, crear, hacer, en suma, vivir, nada sirve.

La libertad es una categoría que pertenece al espíritu, no a las necesidades fisiológicas ni a la voluntad de poder llevada hasta sus últimas consecuencias, raíz fundamental de todas las desgracias humanas. Se puede ser libre si tu espíritu es libre. La mayor parte de las posesiones materiales constituye un bloque de cemento que te hunde en el mar. Dan de comer a otros e impiden pasar de la versión más animal de la existencia a algo digno de considerarse ser humano.

Se trata de hacer algo para merecerlo. No de reclamar derechos como un niño llorón, malcriado e insolidario. Así en el amor: nadie hace esfuerzos para SER DIGNO DE SER AMADO. Nadie hace un carajo.

Cuando se habla de filosofía se trata fundamentalmente de crear lenguajes crípticos alejados de la realidad, cuanto más alejados de la realidad, mejor. De esa manera, el filósofo profesional ejerce al tiempo de creador de confusión, sumo sacerdote y exégeta. Tres en uno. Así, conserva su "puesto de trabajo en la Universidad" (aquí sí que cabe hablar de SU ESENCIA, ya que en caso contrario, el filósofo moriría de inanición y dejaría de SER EN ACTO, que no en POTENCIA ARISTOTÉLICA).

No todo es dar clases en la Universidad. No vaya usted a creer. Ahí tenemos a Podemos y a Ángel Gabilondo. Coletas catódicas -con tremendo drama sentimental estilo Gran Hermano incluido- y un metafísico en la Comunidad de Madrid. Pasamos de la Razón Pura (Kritik der reinen Vernunft) a la Razón Práctica (Kritik der praktischen Vernunft). Kant se regocija en su tumba y amenaza con salir por fin de Könisberg (hoy, Kaliningrad).

Lo en sí, el para sí y el a priori se resumen en el "Cómo Como", superándolo. Un simple acento marca la diferencia.

La cosa se complica si tenemos en cuenta que la mayor parte de los seres humanos nacen en la pobreza. Una gran parte de su energía, los mejores años, se malgastan intentando abandonar la miseria. Casi nadie trabaja en lo que le gusta o satisface. Incluso en el rico Occidente. El resto del mundo es aún peor.

¿Cómo hablar de libertad si apenas podemos dedicar tiempo a nosotros mismos o al perfeccionamiento del espíritu? Todo se nos va en cuestiones alimenticias.

Andrea Craviotto arribó al puerto de Nueva York en 1902. Traía consigo sus raídas ropas, un triste hatillo y un puñado de monedas. Pero era inasequible al desaliento.

Aconsejado por otros compatriotas que conoció en el barco, Andrea se dirigió al Mercado Central. Buscó un puesto de fruta -el más humilde-, y se sentó a esperar. Al atardecer del primer día, adquirió 4 manzanas de sexta categoría.

Pasó toda la noche lustrando las manzanas hasta hacerlas parecer de quinta categoría. Al alba, cuando comienza la actividad de los parias de la tierra, Andrea consiguió colocar las manzanas de sexta categoría como si pertenecieran a una categoría inmediatamente superior.

Con las ganancias obtenidas, el bueno de Andrea adquirió 9 manzanas de sexta categoría. Comió una (la más estropeada) y repitió la operación una y otra vez, una y otra vez.

Tres meses después, Craviotto compraba cajones de manzanas de tercera categoría y, mediante SU SISTEMA, las vendía como si fueran de segunda.

Dormía en el suelo, se alimentaba de desperdicios. Ahorra cada céntimo para reinvertirlo en el negocio: la magia del interés compuesto para pobres. Una voluntad de hierro. Inquebrantable.

A los seis meses, Andrea recibió un telegrama procedente de il suo paese. Su tía Antonia había muerto repentinamente sin descendencia y le dejaba todos sus bienes. Heredero absoluto.

¡A tomar por culo las putas manzanas!

jueves, 9 de abril de 2015

El placer intelectual

Probablemente, el placer no está en descubrir la verdad, sino en el esfuerzo realizado para buscarla.

miércoles, 8 de abril de 2015

La zona habitable

Cada estrella tiene una zona habitable. Un rango de distancias a su alrededor en el que las temperaturas no son ni demasiado calientes ni demasiado frías.

Es una cuestión de equilibro.

La NASA y la ESA recomiendan evitar situaciones potencialmente desequilibrantes.

Pues eso.

Diagnóstico

Sobrevivimos al amor, como a otras cosas.

lunes, 6 de abril de 2015

Desnudo integral


sábado, 4 de abril de 2015

Acertijos

De joven tienes tiempo y ganas de comerte el mundo pero no tienes dinero (salvo que seas un pijo heredero de papi o mami).

De adulto tienes algo de dinero y aún te quedan ganas de comerte el mundo (a bocados más pequeños y escogidos) pero no tienes tiempo.

De viejo tienes tiempo, el dinero que hayas logrado reunir y no tienes ganas de nada. Estás a merced de timadores y oportunistas (hay que ver Better Call Saul) y tienes la sospecha de que la vida es una gran estafa.

Todo siempre puede ir a peor. Podrías enamorarte como un imbécil en algún viaje turístico -hay que tener cierto retraso mental para no ver la jugada- y terminar manteniendo a media población de sitios ignotos. Podrías ser despellejado por algún cocodrilo. Podrías acabar debajo de un puente.

Humedad: 93 %. Sensación térmica: infernal.

viernes, 3 de abril de 2015

Por qué he vuelto a beber


jueves, 2 de abril de 2015

Juan del Encina

Las cosas que deseamos

Las cosas que deseamos
tarde o nunca las habemos,
y las que menos queremos
más presto las alcanzamos.

Porque fortuna desvía                  
aquello que nos aplace,
mas lo que pesar nos hace
ella mesma nos lo guía:
así por lo que penamos
alcanzar no lo podemos,                  
y lo que menos queremos
muy más presto lo alcanzamos.