sábado, 13 de febrero de 2021

Relatos a contramano II. Aterrizaje en Managua, por Rasskin & Rasskin

 

El aterrizaje más peliagudo de mi vida se produjo en el aeropuerto de Managua. Noviembre de 2008. Quien no haya volado en medio de una tormenta tropical no sabe lo que es volar... ni rezar...
Un vuelo de American Airlines procedente de Miami justo en los días de cambio de gobierno a la primera administración Obama. Estados Unidos andaba revolucionado.
Yo iba sentado en la última fila y observé que la azafata —una chica muy joven y atractiva con pinta de proceder del Middle West— estaba blanca de miedo. Así que según nos acercábamos empezamos a charlar.
En un momento dado comenzó a sonar la frase que nunca esperas escuchar en vuelo: “Brace for impact... Brace! Brace! Brace for impact...!” (Prepárense para el impacto).


Mientras lo decía podía ver cómo el terror se iba apoderando de sus facciones. Hasta que la cogí por banda y le pregunté si era la primera vez que pronunciaba esa frase en su vida.

—Sí... —alcanzó a confesar en un sollozo ahogado.

—¿Y es la primera vez que la escuchas...? Es decir... ¿Es posible que la hayas oído en alguna otra situación? —me atreví a decirle con absoluto descaro. Total... ¡íbamos a morir!

Comenzó a reírse como posesa. Aquello funcionó. La risa la calmó y le devolvió el control. Y fue nuestro talismán, porque el avión logró entrar en pista patinando a un lado y a otro y, finalmente, se detuvo haciendo una pirueta propia de un esquiador con mucha experiencia. Terminó totalmente atravesado. A contramano, entorpeciendo el tránsito.

Vais listos si pensáis que os voy a contar cómo acabó la noche...


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