jueves, 6 de octubre de 2011

La era de la comunicación

Yo digo A, tú entiendes Z. You say "Yes", I say "No", You say "Why?" and I say "I don't know". Confirmado: en tu planeta hay vida. La tuya. Si hablamos de tus cosas me prestas atención. Sólo entonces. Si voy a decir algo que sale directamente del corazón suena tu teléfono, tu "teléfono inteligente". Si una conversación alcanza un punto álgido de sinceridad, se trata de evitarla. Es mejor hablar del tiempo.

¿Qué es ese olor? Sí... ese olor acre a mendacidad...

Podíamos haber soñado el mundo entero, pero justo esa noche jugaba el Barcelona de Messi, o estabas cansada o vaya a saber dónde estabas. Podíamos habernos hecho uno, pero justo salía tu enésimo vuelo hacia no se sabe qué aeropuerto en el que te estabas esperando a ti misma como único comité de recepción, con gominolas, espantasuegras y narices de payaso.

Podíamos haber navegado los siete mares, pero la piedra pudo más. Siempre puede más.
Piedra contra piedra, polvo, sudor y hierro. Y luego más polvo.
Piedra eres y en piedra te convertirás. Resinas epoxicas, siliconas que aíslan el corazón. Dobles, triples cristales a prueba de lágrimas. Cuentas de resultados, cartas de satisfacción del cliente. Cámaras acorazadas. Hormigón para desayunar, para comer y para cenar. Si te despiertas a medianoche: más hormigón aderezado con microcemento blanco.

No siento nada. Ya no. Espera. Ahora sí. Una miaja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

una miaja???
una miaja???
después de los tacones, el vestido blanco... y no sigo, una miaja???
recurro señor juez!solicito una revisión de sentimientos! interrogue nuevamente al acusado!