Como no está el horno para bollos, Gas Natural y Endesa han decido contratar a dos ex-presidentes españoles (a saber, Felipe González y José María Aznar) como consejeros por la módica suma de 200.000 euros al año en el caso de Aznar. La retribución de González -que últimamente anda diciendo "inconveniencias" a los cuatro vientos- es un dato que desconozco, pero seguro que le da para enviar la ropa al tinte. Así se demuestra que en lo esencial, PSOE y PP son la misma mierda.
Perfecto. Que siga el baile. No sólo el Estado -o sea los contribuyentes como tú y yo- les compensa por haber estado al frente de la jefatura del país, sino que también aprovechan su red de contactos para hacer su agosto.
Paralelamente, se nos suben las tarifas a todos los peatones de forma salvaje y totalmente desproporcionada en relación al IPC y no digamos ya al "aumento" de los sueldos. La luz ha subido un 10 por ciento este enero, pero en la era ZP lleva acumulado más de un 40 por ciento de subida. Los tíos zorros nos cuentan que si los costes de tal y de pascual, pero ellos siguen llevándose unos sueldazos a casa. Como si aquí no pasara nada. ¡Yonkis del dinero!
¿Cómo es posible que servicios de primera necesidad estén en manos privadas y se sometan a la lógica del beneficio como si se tratara de un producto suntuario? ¿Cómo es posible que los CEOs y los demás consejeros y encorbatados de distinta ralea ganen sueldos astronómicos con la que está cayendo? ¿Cómo se permite que un ex-presidente aproveche sus influencias para convertirlas en pasta?
Algo huele a podrido en Dinamarca. Y en España, y en Francia, y en USA... Un día todo esto va a estallar de verdad y no va a haber suficientes guardas jurados para contener la marea. La toma de la Moraleja.
miércoles, 12 de enero de 2011
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