jueves, 24 de mayo de 2012

Socios

Es magnífico tener un socio que se financia gratuitamente mientras el resto del club está pidiendo por las esquinas. Es muy reconfortante saber que ese socio se lleva la gente más preparada de tu país, aquella cuya formación costó no sólo el esfuerzo personal del susodicho/a, sino un montón de dinero a las arcas patrias. Nuestra querida Alemania, ¿quién si no? ¿qué otro podía ser? ¿quién ha demostrado a lo largo de la historia la ausencia absoluta de empatía con más éxito?

Cuando mendigaban en un Berlín humeante con su amado Adolf recién suicidado era otro cantar. Entonces dependían de la buena voluntad de Occidente para no convertirse en un erial o caer en manos de los rusos que, dicho sea de paso, si llegan a aplicar la ley del Talión devolviendo golpe por golpe Alemania sería hoy el nombre de un queso maloliente. De no ser por el dinero que vino del oeste hoy serían nada. La memoria es muy corta cuando interesa.

Aunque sólo fuera para adquirir sus coches, sus vigas metálicas y sus souvenirs del Muro de Berlín, a Alemania debería interesarle que los países de la Unión logren sobrevivir a esta debacle en condiciones de seguir comprando, que es de lo que se trata en este invento llamado Unión Europea. Ya no digo por motivos altruistas o de solidaridad. No. Que estamos hablando de alemanes. Egoísmo químicamente puro. Eurobonos para generar negocio. ¡Quiera Odín que no vuelvan a encontrarse en una situación catastrófica! 

El problema no es Grecia, que también. El problema es tener como socio a un hijo de mil putas que te venderá a las primeras de cambio. ¿Cómo es posible que estemos atados a una moneda que no podemos devaluar y al mismo tiempo en la zona euro se produzcan unas diferencias de riesgo que a unos benefician enormemente y a otros los pone al borde del abismo? ¿A quién mierda le puede interesar una unión así? ¿Cómo es posible que no existan mecanismos de armonización en la zona euro como los que existen en los Estados Unidos entre estados ricos y estados pobres? Es como si en el ámbito de España, Cataluña, Madrid y el Pais Vasco dejaran que Extremadura, Andalucía y Canarias se hundieran sin hacer nada: el dinero de Cataluña se queda en Cataluña y el de Madrid en Madrid. ¿Y los habitantes de Almería o los de Badajoz? Nada, ni un duro. Que funden su propia capital.

¿Acaso las burbujas inmobiliarias empezaron antes de ayer? ¿Qué mecanismos tiene la UE para controlar la economía de los socios? ¿Nadie detectó ninguna anomalía en los últimos 5 años? ¿Esos mismos atunes que ni se dieron cuenta de la burbuja, ni de la deuda atroz de los bancos, ni de las mentiras contables de Grecia y un etcétera kilométrico son los que llevan el timón de la Unión Europea?

¿A qué espera el BCE para bajar los tipos de interés al 0 por ciento y mantenerlos así el tiempo que haga falta como han hecho los bancos centrales de Japón y EEUU? 

Cada vez que veo a esos retrasados mentales en Bruselas que se reúnen a deshoras para decir NADA y hacer MENOS se me llevan los diablos.

¿Qué es Europa? ¿Para qué sirve? ¿Para comprar productos alemanes? ¿Para emigrar a Alemania? El resto de los europeos no deberíamos comprarles ni un clavo y deberíamos pensar en una nueva Europa, ¡sin alimañas!

Cuánto se echa de menos a Fernando Fernán Gómez y su sonoro, estimulante y sensato ¡¡¡A LA MIERDA!!!

1 comentario:

Joseba dijo...

No hay diferencia entre falsificar moneda para hundir economías o asfixiarlas con el cumplimiento del déficit en un plazo criminal. En los últimos cien años han probado dee todo.
Ellos son así.
Alemania: qué asco.
Espero que los otros, los sucios, los pobres griegos, sigan disfrutando de la siesta, las olivas y las hojas de vid, el sudor perlado en el vientre del mediodía y su saber vivir milenario.
Grecia: qué honor.