domingo, 17 de abril de 2016

Galimatías

Supongo que no hay nada que entender. Cuando de verdad queremos a una persona hay que aceptar la parte de misterio que hay en ella. Porque por eso mismo la queremos. O simplemente no sabemos lo que queremos.

Ahí está.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quizá esté en la misma tesitura.
Ahí está.