K llegó a España escondido en un camión de la basura. Tenía 11 años y estaba drogado con disolvente para soportar el viaje. Ahora roba en las calles de Barcelona.
El Mar Mediterráneo se traga gente todos los días. El número de cadáveres de niños es incontable. También hay gente que usa el Mediterráneo para irse de crucero. A veces se cruzan con alguna balsa de desesperados.
Los pijos de izquierdas están preocupados porque no encuentran billetes disponibles para el próximo puente. Viven en sus putas casas de lujo, tienen esclavos como corresponde y se dicen de izquierdas.
Tienen "conciencia social". Hasta votan a la izquierda "radical". Me recontracago en sus almas, caso de tenerlas.
El día en que la furia de los Espartacos nos alcance a todos, esta mierda de planeta, repleta hasta los topes de hipócritas y egocéntricos, se saldrá de su órbita.
Hace falta un Strelnikov. Un millón de Strelnikovs.
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