Olga Manzano y Manuel Picón. Con ellos velé mis primeras armas como músico. Fueron mi familia durante mucho tiempo. Manuel se fue un día de septiembre de 1994. Cada vez que me acuerdo de él se abre la tierra bajo mis pies. Es una de las mejores personas que he encontrado.
16 de noviembre de 1983. Mi 19 cumpleaños. Viajamos los tres juntos rumbo a La Coruña para dar un concierto en el Palacio de Deportes. Nos pasamos todo el viaje de ida y de vuelta hablando. No me hablaban como a un niño. Todo lo contrario. Explorando rincones umbríos, esquinas sin luz. Fue uno de los encuentros humanos más emocionantes que he vivido.
Estoy muy agradecido por haberlos conocido y haber tenido la oportunidad de compartir su arte, directo al corazón.
Echo mucho de menos a Manuel. Su calor, su sentido del humor, su infinita capacidad para hacer que los demás se sientan bien.
Un muchacho macanudo. Irrepetible.
sábado, 23 de agosto de 2014
jueves, 21 de agosto de 2014
Avanti
Saber adónde quiere ir uno no siempre resulta sencillo. Es más fácil si se reformula la cuestión.
Se trata de saber dónde no se quiere estar.
Lo cual nos lleva al componente nómada esencial. La forma de llegar es irse.
Dejar de ser.
Se trata de saber dónde no se quiere estar.
Lo cual nos lleva al componente nómada esencial. La forma de llegar es irse.
Dejar de ser.
jueves, 14 de agosto de 2014
Il mondo
Los italianos piensan que el mundo es tan duro que hace falta tener dos padres. Por eso todos tienen un padrino.
martes, 12 de agosto de 2014
Vida de héroe
Personas como el sacerdote Miguel Pajares enaltecen la condición humana. Es gracias a personas como él, generosas y entregadas al cuidado de los más débiles, de los que nada tienen, que el mundo aún subsiste.
Los héroes silenciosos no saben de vacaciones, cruceros y resorts. Para ellos no hay descanso, porque el dolor del mundo tampoco descansa.
Mientras se lucha a brazo partido por un espacio en las playas sucias, mientras se grita y se vocifera, hay personas que caminan día y noche para que el resto continúe durmiendo. Manos que consuelan niños, mujeres, hombres prestos a morir.
Un héroe contemporáneo. Un alma grande.
Los héroes silenciosos no saben de vacaciones, cruceros y resorts. Para ellos no hay descanso, porque el dolor del mundo tampoco descansa.
Mientras se lucha a brazo partido por un espacio en las playas sucias, mientras se grita y se vocifera, hay personas que caminan día y noche para que el resto continúe durmiendo. Manos que consuelan niños, mujeres, hombres prestos a morir.
Un héroe contemporáneo. Un alma grande.
miércoles, 6 de agosto de 2014
La vida vuelve
Cuando los nazis perpetraron su "solución final" pensaron que era preciso eliminar también a los niños de todos aquellos grupos que consideraban infrahumanos (Untermensch).
Consideraban que, de no hacerlo y dada la magnitud de lo que se proponían llevar a cabo, algún día esos niños volverían convertidos en hombres y les pedirían cuentas.
Al fin y al cabo iban a durar mil años.
Desconocían que la vida siempre vuelve.
En Buenos Aires acaba de suceder un milagro. Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, ha recuperado a su nieto. 36 años después.
Si Dios existe está en estas cosas, no en los hacedores de sombras.
Directo al corazón.
Consideraban que, de no hacerlo y dada la magnitud de lo que se proponían llevar a cabo, algún día esos niños volverían convertidos en hombres y les pedirían cuentas.
Al fin y al cabo iban a durar mil años.
Desconocían que la vida siempre vuelve.
En Buenos Aires acaba de suceder un milagro. Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, ha recuperado a su nieto. 36 años después.
Si Dios existe está en estas cosas, no en los hacedores de sombras.
Directo al corazón.
martes, 5 de agosto de 2014
Trece niñas
Hoy, 5 de agosto, se cumple un aniversario más del fusilamiento de las Trece Rosas. Trece niñas de entre 18 y 29 años de edad que apenas habían comenzado a vivir.
Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.
Corría 1939. A veintisiete días del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que ganaron las fuerzas aliadas y que, a pesar de la participación de combatientes de la República Española —los primeros en liberar París en agosto de 1944 eran españoles—, no supuso el fin del régimen de Franco.
Desde el mismo momento en que acabó la Guerra Civil se iniciaba una represión feroz que duraría años.
Me pregunto qué sintieron los hombres encargados de ejecutarlas.
Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.
Corría 1939. A veintisiete días del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que ganaron las fuerzas aliadas y que, a pesar de la participación de combatientes de la República Española —los primeros en liberar París en agosto de 1944 eran españoles—, no supuso el fin del régimen de Franco.
Desde el mismo momento en que acabó la Guerra Civil se iniciaba una represión feroz que duraría años.
Me pregunto qué sintieron los hombres encargados de ejecutarlas.
lunes, 4 de agosto de 2014
San Anselmo
Saborear a David Oistrach interpretando a Tchaikovsky es una prueba de la existencia de Dios. A mi criterio, mucho más fuerte y tangible que el argumento ontológico de San Anselmo.
Después están los periódicos y los telediarios, que hacen todo lo posible por opacar la luz.
Noche oscura del alma.
La cosecha del odio
Más allá de las sinrazones de unos y otros, sus intransigencias y su incapacidad para el diálogo, contemplar la mortífera eficacia de un ejército del siglo XXII aplastar una franja de 360 kilómetros cuadrados donde se hacinan 2 millones de personas resulta un espectáculo deplorable. Cabría preguntarse qué opinaría Einstein, que apoyó con fervor el establecimiento de la patria judía y era un pacifista convencido, ante esta desgracia que no cesa.
¿Qué es el mal? ¿Cómo establecer categorías del mal? El mal es la ausencia de bien. Es un agujero negro que todo lo engulle, las fuerzas, las esperanzas, las posibilidades humanas.
Cuando se quita la vida a un ser humano no solo se le quita todo lo que tiene, sino todo lo que puede llegar a ser. Es un crimen contra Dios. Y, sin embargo, los actores de esta enésima representación del infierno sobre la Tierra, se dan golpes en el pecho clamando que les asiste una razón metafísica. Los dos. ¿Cómo pueden ser ambos santos al mismo tiempo?
El odio siembra una semilla negra que, antes o después, florece. Los ejemplos son incontables: la Alemania posterior a Versalles no es un ejemplo menor. Pretender curar el odio con más odio lleva al desastre garantizado. Como aquella fórmula que aterrorizaba a los niños de mi generación: la destrucción mutua asegurada.
Hamas ha demostrado en incontables ocasiones que difícilmente puede ser un interlocutor válido ya que, entre otras cosas, no reconoce el derecho de Israel a existir. Es complicado negociar con ese punto de partida. A partir de ahí, cualquier cosa. Utilizar escudos humanos y la demografía como fortaleza. Desde la retirada unilateral israelí se han dedicado a hostigar al enemigo, invirtiendo la ingente ayuda que reciben en cualquier cosa menos sacar a su pueblo de la miseria.
Por su parte, la ultraderecha israelí demuestra con su violenta actitud que es igual que cualquier otra ultraderecha. Si puede destruir, destruye. Si puede masacrar, masacra.
De alguien que ha sufrido tanto y durante tanto tiempo cabe esperar algo más elevado que el uso de la fuerza como haría cualquier gorila.
El mundo debe parar esta locura. Hay que hacer entrar en razón a ambas partes. EEUU, la UE, la ONU, todos tienen algo que decir y hacer. No existe una solución militar al conflicto. Simplemente, entra dentro de lo impensable. Exigiría la desaparición física de uno de los pueblos. Eso no va a ocurrir.
Aunque el apartamento sea pequeño, hay que repartirlo de forma justa. No se pueden crear agravios de por vida porque será difícil volver a dormir en paz. La ley del Talión garantiza la ceguera universal.
Basta de muerte. Basta de inteligencia militar.
¿Qué es el mal? ¿Cómo establecer categorías del mal? El mal es la ausencia de bien. Es un agujero negro que todo lo engulle, las fuerzas, las esperanzas, las posibilidades humanas.
Cuando se quita la vida a un ser humano no solo se le quita todo lo que tiene, sino todo lo que puede llegar a ser. Es un crimen contra Dios. Y, sin embargo, los actores de esta enésima representación del infierno sobre la Tierra, se dan golpes en el pecho clamando que les asiste una razón metafísica. Los dos. ¿Cómo pueden ser ambos santos al mismo tiempo?
El odio siembra una semilla negra que, antes o después, florece. Los ejemplos son incontables: la Alemania posterior a Versalles no es un ejemplo menor. Pretender curar el odio con más odio lleva al desastre garantizado. Como aquella fórmula que aterrorizaba a los niños de mi generación: la destrucción mutua asegurada.
Hamas ha demostrado en incontables ocasiones que difícilmente puede ser un interlocutor válido ya que, entre otras cosas, no reconoce el derecho de Israel a existir. Es complicado negociar con ese punto de partida. A partir de ahí, cualquier cosa. Utilizar escudos humanos y la demografía como fortaleza. Desde la retirada unilateral israelí se han dedicado a hostigar al enemigo, invirtiendo la ingente ayuda que reciben en cualquier cosa menos sacar a su pueblo de la miseria.
Por su parte, la ultraderecha israelí demuestra con su violenta actitud que es igual que cualquier otra ultraderecha. Si puede destruir, destruye. Si puede masacrar, masacra.
De alguien que ha sufrido tanto y durante tanto tiempo cabe esperar algo más elevado que el uso de la fuerza como haría cualquier gorila.
El mundo debe parar esta locura. Hay que hacer entrar en razón a ambas partes. EEUU, la UE, la ONU, todos tienen algo que decir y hacer. No existe una solución militar al conflicto. Simplemente, entra dentro de lo impensable. Exigiría la desaparición física de uno de los pueblos. Eso no va a ocurrir.
Aunque el apartamento sea pequeño, hay que repartirlo de forma justa. No se pueden crear agravios de por vida porque será difícil volver a dormir en paz. La ley del Talión garantiza la ceguera universal.
Basta de muerte. Basta de inteligencia militar.
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