sábado, 23 de agosto de 2014

Tu risa

Olga Manzano y Manuel Picón. Con ellos velé mis primeras armas como músico. Fueron mi familia durante mucho tiempo. Manuel se fue un día de septiembre de 1994. Cada vez que me acuerdo de él se abre la tierra bajo mis pies. Es una de las mejores personas que he encontrado.

16 de noviembre de 1983. Mi 19 cumpleaños. Viajamos los tres juntos rumbo a La Coruña para dar un concierto en el Palacio de Deportes. Nos pasamos todo el viaje de ida y de vuelta hablando. No me hablaban como a un niño. Todo lo contrario. Explorando rincones umbríos, esquinas sin luz. Fue uno de los encuentros humanos más emocionantes que he vivido.

Estoy muy agradecido por haberlos conocido y haber tenido la oportunidad de compartir su arte, directo al corazón.

Echo mucho de menos a Manuel. Su calor, su sentido del humor, su infinita capacidad para hacer que los demás se sientan bien.

Un muchacho macanudo. Irrepetible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Martin,
Estás bien?
No es necesaria una explicación o disculpas por el silencio, solamente quisiera saber que estás bien.

Un abrazo.

Tania