lunes, 4 de agosto de 2014
San Anselmo
Saborear a David Oistrach interpretando a Tchaikovsky es una prueba de la existencia de Dios. A mi criterio, mucho más fuerte y tangible que el argumento ontológico de San Anselmo.
Después están los periódicos y los telediarios, que hacen todo lo posible por opacar la luz.
Noche oscura del alma.
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