Joaquín Soler Serrano era un periodista de la vieja escuela, es decir, alguien culto, respetuoso, incisivo, con formación filosófica, capaz de hacer que hasta Borges cayera bien en las distancias cortas. Un personaje que hoy no tendría cabida en ningún medio de comunicación.
En esta entrevista con Julio Cortázar, brillante conversador, descubrimos ángulos muy sabrosos de la vida del autor de "Todos los fuegos, el fuego". Una concepción del mundo que merece la pena conocer. Próximo viaje a Buenos Aires -tango mediante- prometo hacerme fuerte en Plaza Cortázar. Y que me vengan a buscar.
Cuando pasa el ruido, la furia, las promesas rotas, las soledades infinitas, queda la literatura. La gran literatura.
domingo, 1 de julio de 2018
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