Mostrando entradas con la etiqueta La gran diagonal. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta La gran diagonal. Mostrar todas las entradas

miércoles, 19 de abril de 2023

La gran diagonal - Capítulo I - Solo y mal acompañado

 👉👉👉Pulsa para leer el primer capítulo 👈👈👈

👻(espera unos segundos, se abrirá una pantalla y sólo debes hacer scroll hacia abajo)👻



martes, 21 de marzo de 2023

La gran diagonal - Buenos Aires

A la Costanera

Después de aquel incidente decidimos continuar la joda en la ciudad, junto al río. Nos pusimos a bailar milongas en la Costanera con los altavoces del coche a todo lo que daban y, después de una hora o así de sacarle viruta al pavimento, a Pedro le entraron ganas de comer asado. Tenía que ser asado completo con chorizo, morcilla, mollejas, entraña y vacío, hasta un par de provoletas era capaz de engullir, así que buscamos un lugar que estuviera abierto a esa hora totalmente absurda. Pedro era una máquina de morfar.

Buenos Aires es volver a ser adolescente. Como si la muerte, la tuya y la de tus amigos, no fuera a ocurrir nunca. Como si no pudiera suceder por imposibilidad metafísica. Porque Dios hubiera decidido demoler las puertas del cielo. Se cansó de tanta muerte. Y todo el tiempo perdido, cada instante de separación de la gente que vive en tu alma para siempre, deja de existir. Se volatiliza. El espacio-tiempo del corazón colapsa. Si nombras a alguien querido en sus calles repletas de locura y violencia desatada, vuelve a la vida. En su mejor momento. Con su mejor aspecto. Brillando como una moneda nueva.

Todo en Buenos Aires son palabras y abrazos de no te vayas. En una sola palabra habita la Creación, el universo entero. Si te quedas conmigo te haré la mujer más feliz del mundo. Si te vas, me mato. Ya no quiero seguir viviendo.



jueves, 23 de febrero de 2023

La gran diagonal - La trama

Escribí esta novela como homenaje a mis queridos abuelos, Szeyna y Leizer, que participan en la acción. Por eso la firmo con mi apellido materno, Gutman, y con mi nombre compuesto como gustaba de llamarme mi abuelo.

El primer tercio del siglo XX coincidió con el momento de mayor esplendor del tango. Triunfó en todas partes y Carlos Gardel fue la primera "estrella pop", el Elvis Presley de su tiempo. Sus discos y sus películas se conocieron en el mundo entero.

Paralelamente, en el lejano sur del continente americano florecieron redes de tráfico de mujeres llevadas desde Europa a Montevideo o Buenos Aires con toda clase de engaños. Esas redes llegaron a acumular un poder inconmensurable, abriendo incluso "sucursales" en muchos países.

Tango, redes de prostitución, impunidad en territorios sin ley. Se supone que todas esas mafias se disolvieron en 1930. Pero la historia no resulta tan sencilla, enormes fortunas que surgían de la noche a la mañana. Eran las redes de tráfico de drogas de la época. Todo el mundo en el ajo... ¿Quién iba a renunciar a semejante botín?

La gran diagonal >>> https://amzn.eu/d/0qKsQ8n





martes, 10 de enero de 2023

La gran diagonal

Mi novela ya está disponible en Amazon.

>>> La gran diagonal

Va por ustedes!



sábado, 8 de agosto de 2020

La gran diagonal

Bueno... encaro el sprint final de mi novela. Estoy amarrado a la silla y no pienso abandonar la casa hasta acabarla. Tengo café y mate para 100 días, así que ya puede llover. También tengo 4 paquetes de harina de maíz y miel para hacer pastelitos. Pa acompañar el mate. Para fastidiarles el día va este pequeño fragmento. ¡Arrepentíos.... el final está cerca! * Boris se acomodó en el sillón de su desvencijado cuarto de estar. Harto de ganarme al ajedrez por enésima vez. Un verdadero maestro de la defensa india de rey. Nada que hacer. Encendió su pipa y me miró fijamente. Un hombre de la vieja escuela. —¿De veras crees que Dios no interviene en la historia? —dijo exhalando una densa nube de humo que olía a mares del sur. Balkan Sobranie... —Lisboa, 1755. Un terremoto brutal. Pero eso no fue todo. Ese mismo día se produjo un tsunami y un incendio que arrasó la ciudad. Lo nunca visto. Algo similar a Sodoma y Gomorra. Durante décadas los intelectuales de la época discutieron sobre la razón última de todo aquello. Era el siglo de las luces... comenzaron a dudar de la existencia de Dios o bien pensaron qué podía haber hecho Portugal para irritarlo tanto. Los esclavos... sí. Aquel vil lupanar. >> Mucho más cerca de nuestra época. La guerra civil libanesa. Nadie pensó que aquello durara más de unas semanas. Nadie que estuviera en sus cabales. Fue la guerra interminable: aún hoy sigue viva y la guerra civil de Siria no es ajena a todo ello. Lo mismo cabe decir de la Primera Guerra Mundial. Comenzó como algo local, algo entre Serbia y el resto del Imperio Austrohúngaro. Nadie creyó ni por un momento que aquello derivaría en una catástrofe universal. Austria-Hungría parecía un imperio sólido como la roca: terminada la guerra se disolvió en cuestión de semanas. Como un terrón de azúcar en un vaso de té. ¿Por qué? ¿Qué habían hecho? >> ¿Crees acaso que la expulsión de los judíos de Tierra Santa fue fruto exclusivo de la casualidad? Episodios como Masadá y luego la diáspora... errantes para siempre. Sin destino. No. No fue casual. Dios estaba allí. El Dios inmisericorde del Antiguo Testamento. El Dios que toma venganza y es capaz de pedir a Abraham el máximo sacrificio, ¡sacrifica a tu propio hijo! Solo el Señor puede decidir cuándo ha llegado el momento del retorno a Sión, no es una cuestión humana. No debe serlo... el hombre no puede intervenir en los planes divinos —dijo con un brillo acerado en los ojos, casi diabólico.

miércoles, 22 de julio de 2020

La gran diagonal

Releo fragmentos de mi novela que saldrá este verano —tranquilos, hay ejemplares para todos, no empujen que hay niños— y yo mismo me asusto. ¿Estuve allí? ¿lo soñé? ¿de verdad la vida puede llegar a ser así...?

Del autor de "A Noé le vas a hablar de lluvia" llega ahora... LA GRAN DIAGONAL, by Martin Rasskin.

"...una de ellas, la más cruel, la mejor amante, la más implacable, un reloj suizo de precisión con piernas kilométricas de bailarina rusa, llegó a mofarse de mi interés hacia su persona... ¿cómo se te ocurre mendigar amor en una milonga? Se reía a carcajadas en mi cara. Esa imagen es impagable: mendigo de amor...

Exigía que me comportara como un malevo sin entrañas, sin una pizca de compasión, sin el más mínimo interés por su alma. A la manera de los hombres con hielo negro en el corazón. Dejando un tendal de cadáveres.

Procedía de Europa del este, de la tierra de las guerras infinitas. Había visto cosas terribles, las había sufrido en carne propia. Yo quería lamer sus heridas, pero estaban por dentro, de una profundidad insondable. Solo pretendía sentirse deseada, no amada.

El espejo comenzaba a empañar su rostro de marfil. Surcos, marcas de sangre. El vino turbio de los años. Su cuerpo, sin embargo, había hecho un pacto con el diablo. Hija de dos campeones olímpicos con los que no se hablaba desde hacía mucho tiempo, parecía un experimento genético de los nazis. Era letal, te clavaba un frío kriss malayo en el hoyo de las agujas mientras alcanzábamos el clímax al unísono. Competía conmigo. No podía dejar de competir. Era decididamente masculina en su femineidad.

Por suerte todo aquello acabó y estoy vivo para contarlo... et pourtant... daría cualquier cosa por haberte soñado y que no estuvieras a dos horas de avión. La amante perfecta. Tan lejos del amor como de Dios. Pégame, muérdeme, átame, fóllame, márchate. No se te ocurra mirarme a los ojos. Los ojos no mienten..."

Charlize Theron ya está contratada para encarnar el papel de la bailarina del este. Me llamó ella. No voy a dar más datos.