Noche de ciclogénesis explosiva. En la web de REE podemos observar la estructura de producción de energía y la demanda en tiempo real en todo el territorio nacional.
El cuadrante que abarca de las 8 a las 12 del reloj muestra la contribución de la energía eólica a la producción (9:30 de la mañana). Como cabe comprobar, se trata de la mayor porción de la tarta (superior al 33 por ciento).
La energía solar solo contribuye con un 2,3 %.
Es decir, alguien nos está cobrando el sol y el viento de España. Ahora mismo. Sabido es que la energía eólica y la energía solar presentan problemas relacionados con la inmediatez del consumo y el almacenamiento de los excedentes. Personalmente, considero que si podemos enviar naves a Marte -no nosotros, pero sí la Agencia Espacial Europea- bien podríamos dar con la solución técnica. Otra cuestión distinta es si interesa acabar con el sistema de producción de energía tal cual lo conocemos.
Nuestros queridos ex-presidentes Felipe González y José María Aznar ficharon por dos grandes de la producción energética en España: Gas Natural y Endesa, respectivamente. Las estrechas relaciones entre la alta política y el lobby energético son un secreto a voces.
¿Por qué razón se discute la privatización de la sanidad y, en ocasiones, se detienen o se difieren en el tiempo proyectos como el de la Comunidad de Madrid y no se hace lo mismo con la energía básica? Obviamente, se logra detener la privatización después de una movilización ciudadana encabezada por los propios profesionales sanitarios.
¿Acaso la energía no es un bien de primera necesidad? La crisis ha generado una nueva clase de pobres: los pobres energéticos. Gente que no puede pagar los recibos y a los que se les corta el suministro de agua, gas o energía eléctrica.
Sin miramientos. Lo viví en carne propia en 1990. Eran días de vino y rosas, y el que suscribe era joven y el dinero escaseaba. De repente estaba estudiando en casa y me cortaron la luz. Llegué a tiempo de hablar con los operarios que estaban manipulando los contadores. "Somos unos mandados..." Eran unos tíos majos, pero no había nada que hacer.
En aquellos tiempos era un chaval y vivía solo, recién estaba descubriendo la vida. Otra realidad muy distinta es que te corten el suministro con hijos y en pleno invierno. Hoy, el número de pobres energéticos no deja de crecer.
No es posible que haya dinero para pagar infantas y toda clase de payasos sin gracia y no se pueda garantizar el suministro energético básico a la población. La energía no es un negocio. O no debería serlo. Es un derecho, como la sanidad o la educación. Igual que ocurre con el acceso a una vivienda digna. Se incluye en la Constitución, pero como tantas cosas es papel mojado. No se puede hacer negocio con la desgracia de la gente: hay que ser un grandísimo malnacido para irse tranquilo a la cama haciendo eso.
Es como negarle el quirófano a un niño porque sus padres no tienen seguro. Mención aparte la cuestión de cómo se intenta boicotear desde el lobby energético -en connivencia con el poder político- el desarrollo del autoconsumo.
La energía lo es todo: nuestro modelo de sociedad necesita ingentes cantidades de energía. Los ciudadanos tenemos que tomar conciencia de que esto debemos arreglarlo nosotros mismos. No podemos confiar en nuestros políticos, porque terminarán de consejeros en las empresas energéticas. Ni siquiera se preocupan de guardar las apariencias. Es como las declaraciones de la Casa Real: "La Casa Real confía en que el pueblo español y el juez Castro se den por satisfechos con la declaración de la Infanta". ¿Pero esta gente se cree que somos todos idiotas?
Cuando el rey se fue a cazar elefantes en plena crisis galopante y se le pilló in fraganti porque resbaló y hubo que hospitalizarle, pidió disculpas al pueblo español. Y ES EL REY, no una simple infanta. Fueron 11 palabras de disculpa. Si el monarca, que ha cumplido un papel histórico en la consolidación democrática española, es capaz de pedir perdón, con más razón su hija a la que de momento no se le conoce contribución alguna al bienestar del país. Que empiece por renunciar a sus derechos "reales".
Hay que considerar la posibilidad de dejar de consumir energía de forma desaforada, olvidarse del coche y de todas las tonterías que nos vende el sistema. El autoconsumo comunitario empieza a ser viable: exploremos las distintas variantes y mixes energéticos que nos ofrece la tecnología. Hay que organizarse. No se puede confiar en las grandes empresas. Lo que es bueno para ellos es muy malo para nosotros.
Empieza a perfilarse una revolución pacífica: no vamos a seguir consumiendo vuestra porquería. Somos mayores de edad. Si no ganan dinero con nosotros tendrán que hocicar. Dejar de consumir su pescado podrido es un hecho revolucionario.
Por cierto: el que consuma Coca Cola es un esquirol (otra cosa es lo que yo piense de esta bebida). Y se caga en nuestra gente. Si se llevan los puestos de trabajo, que se lleven su negro brebaje. Al mismísimo infierno.
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lunes, 10 de febrero de 2014
jueves, 31 de marzo de 2011
La energía eólica rompe moldes

En el mes que termina hoy, la producción de energía eólica en España se ha puesto en cabeza. Hay que precisar que se trata de energía producida, no la consumida. En términos de consumo nuestro modelo sucio sigue dependiendo de las importaciones. Ese modelo es el que precisamente hay que cambiar.
El viento es nuestro, no produce plutonio ni contaminación de los alimentos, no genera residuos peligrosos, no provoca mareas negras. Si la energía eólica ha logrado ser la número uno, ¿no cabría pensar en un mix energético de renovables -donde se aprovechara todo, la eólica en tierra y en el mar, la solar en todas sus vertientes, la hidráulica, la minieólica, biomasa, células de combustible, la maremotriz, modelos como el que se intenta implantar en la isla de El Hierro, en el que se bombea agua a depósitos elevados y se reutiliza una y otra vez, etc.? Esto, obviamente, acompañado de drásticas medidas de eficiencia y ahorro energético. Viento y sol hay prácticamente en todas partes del globo. Como nuestro modelo se basa en la desigualdad, es decir, en que unos viajen en AVE y en Business y otros vivan en la Edad de Piedra, es obvio que no interesa para nada desarrollar y perfeccionar modelos a gran escala que eliminen la esclavitud del comercio energético y la dependencia de los grandes grupos de presión.
La única forma de hacer que los gobiernos entiendan el clamor de la calle es lograr que se vayan a casa. Hoy más que nunca resulta necesario un análisis en profundidad de nuestro modelo energético. En Alemania ya se han dado los primeros pasos. Merkel ha salido derrotada en un feudo tradicional de su partido y los verdes se han alzado con la victoria.
Ni un voto más para los partidos supeditados a los intereses de las grandes empresas. Todos tenemos algo que decir sobre esta cuestión.
Ahora quieren hacer "tests de stress" de las centrales nucleares y los lobbies afirman que un terremoto de grado 9 y un tsunami como el de Japón son prácticamente irrepetibles. ¿Acaso creen que la gente es imbécil? ¿Cuál es el grado real de la seguridad de las más de 400 centrales nucleares que funcionan en el mundo? ¿Cuánto le costaría a un grupo de iluminados atentar contra dichas instalaciones generando un desastre sin precedentes? Si pudieron derribar la Torres Gemelas violando el espacio aéreo de Nueva York, hacer estallar los trenes de Atocha, matar gente en el metro de Londres... qué no podrán hacer con las medidas de seguridad estándar. Los propios franceses, con más de cincuenta centrales nucleares en su territorio confiesan que no cabe excluir la posibilidad de un accidente grave.
En el último "Informe Semanal" se incluía la filmación de una supuesta "sesión de crisis" nuclear en España. Imposible determinar si reír o llorar ante aquella patética visión. En caso de un desastre de verdad no hay escapatoria.
Cuando alguien hace el cálculo de lo que cuesta el petróleo o la energía nuclear ¿también coloca en la hoja de Excel costes a largo plazo como los efectos sobre la salud de las personas, las mareas negras, los costes de almacenamiento del combustible nuclear inservible, la posibilidad de accidentes como Chernóbil, Three Milles o Fukushima, la contaminación atmosférica en las ciudades, etc.?
Tenemos científicos, gente preparada en todas las disciplinas, la ciencia de hoy en día funciona como un gran cerebro colectivo, en donde el conocimiento y los nuevos hallazgos se transmiten a la velocidad de la luz. Cuando se planteó el proyecto genoma, la comunidad científica aunó esfuerzos y resolvió muchas de las cuestiones planteadas en tiempo record.
En esto ocurre como en la cuestión de las enfermedades raras. Como no resultan rentables para las empresas farmacéuticas, la gente que las sufre está desahuciada.
¿Quién determina lo que es rentable y lo que no? El cambio está al alcance de la mano. Es cuestión de dejar de vivir como suicidas aburguesados, con el cerebro bóvido de un nuevo rico y comenzar a trabajar a largo plazo, en transición hacia un modelo más armónico.
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La energía eólica confirma la importancia que ha adquirido para cubrir la demanda eléctrica sin comprometer en exceso el medio ambiente ni la balanza comercial. En marzo, la energía generada a partir del viento ha sido la tecnología con mayor producción eléctrica por encima del resto, según Red Eléctrica de España (REE). Además, tal y como ha destacado la patronal del sector, su aportación ha permitido reducir las importaciones de hidrocarburos en 250 millones y evitar la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2.
El viento ha permitido reducir las importaciones de hidrocarburos en 250 millones y evitar la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2
Esta es la primera vez que la energía eólica supera al resto de tecnologías como la de ciclos combinados de gas o la nuclear, últimamente muy cuestionada a raíz de la tragedia de la central de Fukushima en Japón. Según los datos oficiales, los parques eólicos han cubierto un 21% de la demanda y han marcado un récord mensual, con una generación de 4.738 GWh, un 5% más que en marzo del 2010 gracias a los días de viento registrados a lo largo del mes.
El conjunto de las tecnologías renovables cubrió en marzo el 42,2% de la demanda de electricidad, por debajo del 48,5% del mismo periodo de 2010, debido a que la producción hidráulica del año pasado fue mucho más elevada. Asimimo, en el conjunto del primer trimestre del 2011, las fuentes renovables han cubierto un 40,5% de la demanda, algo menos que en el mismo periodo del 2010, cuando alcanzaron un 44%. Además, en el mes, el 57,9% de la electricidad se generó con tecnologías que no emiten CO2 gracias, precisamente, al tirón de la eólica.
En todo 2010, las renovables sí fueron la primera fuente de generación de electricidad con un 32,3% de la producción eléctrica -siete puntos porcentuales más que en 2009- y el 13,2% de la energía final consumida.
La nuclear, la segunda
Volviendo a los datos de marzo, la segunda tecnología en generación fue la nuclear con un 19% del total, la hidráulica representó el 17,3% mientras los ciclos combinados alcanzaron el 17,2%. A continuación, la cogeneración y otros fueron las responsables del 15% mientras el carbón y la solar cierran la clasificación con un 12,9% y un 2,6%.
Desde el sector, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha destacado que ha producido en marzo electricidad suficiente para cubrir el consumo de un país del tamaño de Portugal. Gracias a su aportación, además, no ha hecho falta tener que importa hidrocarburos para generar electricidad en marzo por valor de 250 millones de euros. Junto a ello también se ha evitado la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2 en marzo, el equivalente a plantar 850.000 árboles, y ha desplazado en el mercado a tecnologías más caras, añade la patronal.
En su opinión, el empuje de la energía generada por el viento fue la principal razón por la que 2010 fue el primer año en que España tuvo un saldo exportador de electricidad con Francia. El coste medio anual del mercado de electricidad español fue aquel año de 38 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 47,5 euros MWh de Francia. "Este hito histórico alcanzado por la eólica demuestra que esta energía, además de ser autóctona, limpia y cada vez más competitiva, es una realidad capaz de abastecer ya a trece millones de hogares españoles", ha enfatizado el presidente de la AEE, José Donoso.
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