lunes, 25 de mayo de 2009

Desde San José

Otra vez en casa, o sea en América. Es decir, en cualquiera de los países de Iberoamérica, incluyendo como es lógico, Portugal y España. Una sola patria, la de los que soñamos en la lengua de Machado o de Jorge Amado.
Vamos a continuar la tarea de TCL en Nicaragua


Después de atravesar el Atlántico en un vuelo perfecto aparece la tierra prometida. Rodrigo de Triana da la voz de alarma y se dibuja la selva cuajada de volcanes. Nubes de todas las clases posibles sobre la fértil Costa Rica.
A medida que nos acercamos a destino, las nubes se hacen más sólidas y amenazan tormenta. El avión comienza a zarandearse, perdemos visibilidad y pienso en la "tremenda gesta" del primer vuelo que enlazó la península y Camagüey, Cuba: el viaje del Cuatro Vientos, al mando de Barberán y Collar. Había que volar entonces, sin instrumentos, a puro coraje... Olé.
Fueron recibidos como héroes en Cuba. 1933, Segunda República, transcurridos seis años de la gesta de Lindbergh. Somos hispanos, así que no tenemos peli con James Stewart.
Me imagino la fiesta que montarían en La Habana. Que no falte de nada, a tirar la casa por la ventana, tremenda descalga pa los gallegos mi helmano!!
Desoyendo los consejos de los meteorólogos -quién sabe si por el exceso de ron o la posibilidad de un tiroteo con algún marido burlado- los tripulantes del Cuatro Vientos optaron por seguir viaje a México. Les quedaba una etapa de algo menos de 2.000 kilómetros, la cuarta parte de lo que habían atravesado entre Sevilla y Camagüey. Despegaron de La Habana en dirección a México Distrito Federal y se les vio pasar por varias localidades de Yucatán. Pero Barberán y Collado habrían de enfrentarse a una tormenta "como nunca se había visto hasta entonces", según testimonios de la época. Con dos... como se hacen las cosas en España. Volando con la intuición, con la gloria al alcance de la mano, como cuando Colón estuvo a punto de avistar el Pacífico...
El Cuatro Vientos nunca llegaría a destino. Jamás se supo dónde cayó -se baraja la posibilidad de que fuera en algún lugar entre México y Guatemala- ni qué ocurrió con sus tripulantes. Las hipótesis son de lo más variopinto, incluyendo la captura, desguace del aparato y posterior asesinato de los pilotos a manos de "gente hostil".

Consciente de las implicaciones internacionales que podría tener el presunto asesinato de los pilotos españoles, el gobierno mexicano nunca ofreció una explicación oficial de lo ocurrido. Todo quedó en el misterio.

En cualquier caso, es mucho más cinematográfica la historia del Cuatro Vientos que el propio viaje de Lindbergh. Como iberoamericanos tenemos una tendencia natural a considerar que nuestras historias, nuestros héroes, son inferiores, "caseros"... Es un problema complejo, pero Hollywood tiene la culpa de que nuestro inconsciente colectivo sueñe en la lengua del pato Donald.
Miro por la ventana del aeropuerto de San José. Las nubes lo han cubierto todo y ya no se ven las cadenas montañosas que rodean la ciudad. Parece que va a caer una lluvia de órdago. Mi vuelo a Managua sale en un par de horas, el avión es un pezqueñín... Socorroooooo


No hay comentarios: