jueves, 21 de mayo de 2009

La empresa del siglo XXI será social o no será

Recibo una serie de emails pidiendo información sobre el proyecto TCL, que estamos desarrollando en más de diez países de Iberoamérica y que pronto se extenderá al continente africano. Empezaré por el principio...
TCL (Tecnología, creación y libertad) es un grupo de trabajo internacional creado por el señor que escribe este blog al que posteriormente se unieron el ingeniero en telecomunicaciones Bernardo Calvo y el especialista en cine en alta definición Sergio Márquez.
A día de hoy, TCL está integrado por profesionales internacionales especializados en las distintas aplicaciones de la tecnología a la creación de contenido y a la generación de empresas en red.
La idea central es contribuir a eliminar la denominada “brecha digital” que existe entre los países del norte y del sur, haciendo que las nuevas generaciones se incorporen a una forma de hacer propia del siglo XXI, en donde un equipo de trabajo de Colombia puede colaborar en tiempo real con otro situado en la India y, a su vez, ambos pueden proveer contenido a un distribuidor digital situado en Brasil.
Hoy más que nunca la educación permanente resulta fundamental. Pero a esto hay que sumar el hecho diferencial que implican las nuevas tecnologías y el nuevo lenguaje de los negocios e intercambios internacionales. Así, está surgiendo una nueva clase de marginados globales: aquellos que no tienen acceso al uso de la tecnología y que no poseen conexión a Internet.
Se trata de comprender de primera mano cómo se trabaja, se colabora, se estudia o se ofertan servicios en nuestro tiempo. Para trabajar en el extranjero ya no hace falta emigrar, pero resulta imprescindible tener un importante grado de conocimiento de los avances tecnológicos y su aplicación a problemas concretos.
En esta tesitura, TCL favorece la creación de microempresas que trabajen en un ámbito global para generar intercambios de conocimiento, bienes y servicios que estimulen la economía de zonas del mundo que compiten en inferioridad de condiciones.
Así, creemos que resulta preciso modificar la mentalidad propia del mundo latino en la que, a diferencia de lo que ocurre en el mundo anglosajón, la iniciativa personal -sobre todo a edades tempranas- no recibe los estímulos adecuados: a un anglosajón se le educa para que crea en sus propias intuiciones, para que lleve a cabo sus proyectos hasta el final. A un latino se le educa para trabajar en la empresa de otro o, lo que se considera la cúspide de la realización personal en nuestro mundo, para trabajar en la Administración Pública. Algo supuestamente seguro y para toda la vida... Esa mentalidad tiene que cambiar o nuestros países siempre estarán en la retaguardia del desarrollo.

Desde TCL proponemos la incorporación de las nuevas generaciones a la tecnología del siglo XXI utilizando los reclamos más cercanos: el audio y vídeo digital. Partiendo de técnicas que nos acercan a la grabación de discos mediante sistemas digitales, la creación de cine comprimido o el diseño y generación de libros electrónicos, se trata de comunicar los conocimientos necesarios para generar focos de actividad que trabajen conectados entre sí.
Nuestro proyecto participa del espíritu de iniciativas como One Laptop per Child, al tiempo que aboga por el uso de software libre en aquellos países que necesitan incorporarse de manera urgente al proceso de globalización, entendido como un marco de oportunidades de formación y desarrollo.
Cuatro fases del proyecto

El proyecto consta de las siguientes fases:

a. Alfabetización digital. La generación de contenido social.
b. Empresa del siglo XXI – Superación de la brecha Eje norte-sur.
c. El trabajo en red. La formación online permanente.
d. Equipos multidisciplinares: educación, energía y salud (los tres vértices del proceso).

Talleres TCL

Las dos primeras fases del proceso (a y b) implican la realización de una serie de talleres, conferencias y seminarios centrados en el uso de las nuevas tecnologías para generar contenido en red y reflejar la realidad de nuestras comunidades. Entre otros muchos, cabe destacar los siguientes:

- Informática musical
- Cómo grabar un disco con los mínimos medios
- Producción musical
- Pro Tools y entornos avanzados
- Mezcla y Mastering
- Creación de bandas sonoras
- Sonido digital creativo
- Música tradicional y música electrónica
- Audio digital creativo
- Creación audiovisual
- Cine comprimido
- Cine digital
- Vegas, AVID y Final Cut
- Las nuevas cámaras digitales
- Corrección de color. Etalonaje
- Postproducción de vídeo
- Creación de contenido para entornos multimedia
- Nuevos formatos
- RED ONE
- Visual Jockey: el creador de contenido visual
- Creación y programación de páginas web
- Entornos Flash
- Creación de empresas del siglo XXI
- Técnicas de trabajo en red

La idea es contribuir a la homogeneización de las técnicas de trabajo en el ámbito digital, efectuando un trasvase de conocimientos y creando cauces de intercambio técnico-creativo.
Todos los talleres están enfocados al desarrollo de tareas prácticas que se concreten en el desarrollo de una red de microempresas.
Los conocimientos aportados parten de la experiencia profesional de los formadores y tienen como objetivo la capacitación profesional de los alumnos para su incorporación al mercado global de trabajo.

El medio y largo plazo

Las fases c y d del proyecto suponen la consolidación del trabajo en red, la puesta en marcha de unidades de formación online de carácter permanente y la creación de equipos multidisciplinares que permitan abordar los tres vértices de un proceso mucho más amplio: educación, energía y salud.
En la fase c, se trata de optimizar los recursos que supone el trabajo en red para lograr sinergias y emplear las técnicas digitales para simplificar el acceso al conocimiento, recopilar y catalogar información compartida y, finalmente, establecer un nexo de ida y vuelta entre las comunidades.
La fase d implicaría trabajo multidisciplinar atendiendo a tres necesidades fundamentales:

1.- Educación para el siglo XXI
2.- Energías alternativas
3.- Sanidad inteligente, adaptada a los propios medios que la tecnología ofrece.

Si las comunidades están educadas en el uso de las herramientas y los procesos tecnológicos de nuestro siglo, será posible extender el alcance de la salud allí donde realmente hace falta, facilitando el telediagnóstico e incluso las intervenciones quirúrgicas a distancia. Lo mismo es aplicable al caso de la energía, ya que en determinadas regiones, es preciso establecer un mecanismo conjunto que provea energía, acceso a la red y máquinas.
En TCL hablamos de los tres vértices del triángulo (educación, energía y sanidad) porque creemos que son los elementos fundamentales para acabar con la pobreza endémica de las zonas más aisladas del planeta.
Hay incontables ejemplos que demuestran que el uso de las nuevas tecnologías –sobre todo de las herramientas que aporta la red de redes– está cambiando la praxis cotidiana y los resultados económicos de micro y “nanoemprendimientos” de todo el planeta. Tal es el caso de los pescadores del sur de Chile que, gracias a Internet, pueden consultar el precio del pescado en el Mercado de Santiago en tiempo real, eliminando abusos por parte de los intermediarios. O el de los lustrabotas de São Paulo, que mientras realizan sus servicios, ofrecen a sus clientes llamadas telefónicas por móvil utilizando telefonía IP, lo que abarata sensiblemente los costes de una llamada internacional.
El equipo de TCL está en permanente evolución. Cada tres meses es preciso ajustar los conocimientos, asumir nuevos retos tecnológicos, desechar ideas preconcebidas… en un mundo donde, más que nunca, lo único permanente es el cambio. Así, nuestra idea central es ayudar a modificar la mentalidad tradicional sobre los procesos, el flujo de la información y el acceso a las fuentes de financiación para lograr un mayor equilibrio norte-sur y permitir el desarrollo de las personas en todo el mundo.
Es obvio que este es un proyecto que precisa muchas manos, muchas almas y ganas de cambiar el destino: somos la primera generación que puede modificar sustancialmente las cosas. No está escrito en ningún sitio que por fuerza tengamos que ser países de segunda y que nuestra máxima ilusión sea emigrar para servir las mesas de los europeos o barrer las casas de los gringos... Y si está escrito, habrá que reescribir la historia.

Latinoamericanos ¡a las cosas!
TALLERES TCL EN NICARAGUA

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Grandes verdades, Martin. Cuenta conmigo desde Perú. Un abrazo
Ivan Fajardo

Anónimo dijo...

Cuente conmigo también profe...
Un fuerte abrazo caribeño,
Merybell Reynoso

Anónimo dijo...

Me parece genial tu propuesta. Este es el siglo de las iniciativas sociales y el acceso a la información y a la educación son un derecho fundamental de nuestros pueblos.
Un abrazo de hermano americano

Cecilia dijo...

Me sumo!


Tan sabias tus palabras...
Hagámoslas historia

fundacion algo nuestro se quema dijo...

quisiera informacion de este taller tengo entendido que ahorita estan en nicaragua y que empiezan mañana, pero no se donde ni a qe horas y que requisitos hay o que se debe levar o saber de antemano.... quisiera me pudieran brindar esa informacion

Rusty dijo...

De acuerdo, Martín. Quizá algo de lo que mencionás estoy haciendo en esta Córdoba mediterránea; codirijo una publicaciòn gràfica (gratuita) referida a discapacidades, la cual también producimos por otros medios: digital en CD, para máquinas lectoras en CD, y -ahora- como audio-revista, a dos voces y musicalizada.
Un abrazo grande de tu alumno más veterano.

Carlina dijo...

Avanti Martín!
Con la certeza de que es posible y muy necesario para este mundo de hoy, estoy ansiosa por poner manos a la obra!
Y felicidades en este día tan especial!