Comentando con un amigo el partido de ayer (sólo a mí se me ocurre meterme en un bar lleno de mexicanos y pegar gritos de ultratumba cada que vez Argentina metía un gol), sobre lo absurdo de no usar en pleno siglo XXI sistemas de vídeo en alta resolución para resolver jugadas dudosas (el primer gol de Tévez o el gol de Inglaterra que no subió al marcador), el loco va y me dice:
-"A llorar a la iglesia..."
Che, así no. Patapúfeteeeee... Cuánta incomprensión. Dónde quedó el fair play. ¿Será que en el amor y la guerra todo vale? La vida es casi siempre así. Aunque el segundo gol de Tévez bien valía un partido.
A decir verdad, los muchachos estuvieron algo distraídos y cedieron el control de la pelota más de lo recomendable. Messi estuvo jugando en una posición medio embromada. ¡Concentración, pibes! y nos metemos en semifinales.
Qué clase de acto solemne estará preparando Maradona en caso de ganar el Mundial...? A tenor de lo que hizo lograda la clasificación...
Jetzt... la Wehrmacht en pleno nos espera. Ojo a la Blitzkrieg. Hay que tomar al asalto Omaha Beach. Cuidado con los panzers de Guderian. Ojo al parche.
lunes, 28 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
¿y que hacemos hasta el sábado?
Publicar un comentario