jueves, 17 de junio de 2010

Ar geeeeeen ti naaaaaaaaa!!!!


¡Partidazo de la albiceleste! Como en los mejores tiempos. Messi calentando motores (impresionante el doble tiro que mordió el palo sin ángulo y acabó en las piernas de Higuaín). ¡Ni Le Corbusier, ni el mismo Niemeyer pudieron siquiera soñar semejante línea...!

Verlo a Maradona era todo un poema. Con esa barba blanca mezcla de Papá Pitufo y gaucho salteño. El viejo Maradona... todo un símbolo de mi generación. El pibe que salió de la villa y que dibujaba cosas imposibles en la cancha. Que puso en pie a una nación entera en 1986 y casi vuelve a repetir la hazaña en 1990. Que cayó y se levantó docenas de veces. Han pasado veinte años!

Aunque a veces alguien de su entorno tendria que recordarle que es mortal -y que como tal también dice y hace boludeces- el Diego fue algo difícil de explicar, que sólo puede darse en un país donde la mitomanía alcanza grados religiosos. Gardel, Perón, Evita, Maradona... El Panteón Nacional.

Ya lo comenté en otro post: si la ensalada de egos que es la selección argentina despierta, podemos ver fútbol de altos vuelos. Ojo en defensa, no están las cosas para andar regalando goles. No miro a nadie...

El Mundial electriza las naciones. Y yo que no tengo tele en casa ando como alma en pena de bar en bar...

1974, Mundial de Alemania. Soy un pibe y voy a cuarto curso. Existía un álbum de figuritas (cromos) que había que conseguir sí o sí para obtener la pelota oficial del campeonato.

Recuerdo un jugador de Zaire (hoy Congo) que no se podía encontrar ni a tiros. Era la figurita difícil. Hasta guita ofrecían... La gente empezó a pensar que se trataba de una leyenda urbana.

MUKOMBO, jugador de Zaire. ¿Qué habrá sido de él...? ¿Habrá sabido alguna vez que, pese a que su selección nunca alcanzó la gloria, él y sólo él estuvo en boca de todo un país?


-Ché... ¿tenés a Mukombo?

-¿Y vos creés que si la tuviera sería para vos...? ¿Vos estás en pedo?

Los nostálgicos pueden pulsar aquí. Este es el álbum de la Copa del Mundo de 1974. Misteriosamente, la página en la que debería aparecer Mukombo ha sido cuidadosamente arrancada. ¿Tendrá algo que ver Mukombo con las profecías de Nostradamus, la caída de las Torres Gemelas, el advenimiento del Anticristo? Mukombo Macumba...

Llevo siete millones de años fuera de mi país, el año pasado fui a Buenos Aires y me pareció estar en Marte, pero cada vez que Argentina juega un Mundial me veo gritando solo en cualquier bar como si me fuera la vida en ello. En el 2006 casi genero un incidente en el bar del pueblo de Castilla en el que vivía. Argentina estaba jugando mal y me puse a putear al aire y en el bar estaba el cura -menudo-, el alcalde y todas las fuerzas vivas. En 1986 estábamos viendo la final en casa de Manuel Picón y de la emoción del tercer y definitivo gol de Argentina me levanté y le di un hombrazo a una biblioteca que saltó por los aires. Estaba como drogado: no sentía dolor, sólo alegría infinita. En 1978 tuvimos que irnos y mi tío Santiago -Dios lo tenga en su gloria- coleccionó para mi hermano Diego (el genio de la familia) y para mí todos los periódicos del Mundial. Día por día. Y luego nos lo envió a nuestro piso de Juan Bautista de Toledo. Vimos la final en una tele alquilada en la calle Hortaleza por 1.150 pesetas al mes. ¡Una ganga!

Gracias muchachos por el partido que hicieron. Invitan a soñar. Cierro los ojos y corro otra vez por la Agronomía.

Todos somos ángeles caídos en este mundo cuadrado, por eso ver al Diego-Fénix abrazado a los pibes después de cada gol es como verlo al Camarón cantando por bulerías en una esquina cualquiera de Cádiz. Como si nunca hubiera muerto. Algo que obviamente no puede, no debe. Simplemente no ocurrió.

2 comentarios:

Raúl dijo...

La semana pasada encontré en la feria de Parque Centenario el album de figuritas/cromos del Mundial 74. Pos suùesto que estaba destruído pero lo abrí y fui directamente a buscar...Zaire...Mukombo...espacio en blanco. No hay forma ¿veremos alguna vez tu rostro, Mukombo?
Mientras tanto ¿jugamos a la tapita?

Martin Rasskin dijo...

Acepto la invitación, pero si antes jugamos al espejito. Hay que organizar una Cruzada Internacional para saber Dónde Está MUKOMBO.