domingo, 22 de mayo de 2011

Ni PP, ni PSOE

Me gustaría invitar a los lectores de este blog a una reflexión sobre los acontecimientos de los últimos días en Madrid y en muchas ciudades. Ayer, Joseba Lopezortega escribía un comentario muy atinado -como siempre- sobre la falta de contenido de estos movimientos ¿revolucionarios?

Pero ayer en Sol latía un espíritu interesante: niños, mayores, ancianos, familias, gente de todo color y condición, compartían una fiesta de la democracia. Me recordó ciertas fiestas del PC del comienzo de la democracia. Aún así, y lo sé de buena tinta, no sólo había gente de "izquierdas", sino también gente "bien" -los menos, bien es cierto- harta del discurso oficial.

He de ir a votar (alguien que nació en una dictadura como el que suscribe sigue valorando el derecho al voto) y más tarde volveré sobre estas cuestiones.

El problema está en qué logramos. ¿Se trata de regenerar la vida política? ¿de inyectar oxígeno en la democracia? ¿cómo podemos influir en el sistema los ciudadanos? Y en este sentido: ¿admite nuestra naturaleza un sistema alternativo al capitalismo, que premia los peores defectos del ser humano, la cobardía, la insolidaridad, el afán de riqueza, la indiferencia ante el dolor? Si la respuesta es afirmativa, ¿cuál es ese sistema? Porque el socialismo real parece en franco retroceso, la URSS se hizo pedazos, China se ha vuelto capitalista y Cuba tiene los días contados. ¿Hay algo más patético que un burgués de izquierdas?

¿Estaríamos dispuestos a renunciar a parte de nuestro sueldo para que todo el mundo durmiera bajo techo? Si esta tarde se repartieran equitativamente los bienes de este mundo, ¿cuánto tiempo transcurriría hasta que unos tuvieran más que otros? Acabo de regresar de Nicaragua, donde 14 familias siguen teniendo las riendas del poder económico, hay una delgadísima clase media y el resto está en la lona. El triunfo de las sociedades burguesas se cimenta justamente en las clases medias. Si la crisis económica va a más y la clase media tiende a desaparecer en Occidente ¿se trata entonces de una protesta por razones económicas antes que éticas? ¿será que la gente sólo se moviliza cuando le tocan el bolsillo?

No lo sé. Lo que sí sé es que ayer en la Puerta del Sol se respiraba aire fresco, sin miedo, con esperanza en lo nuevo, en lo que vendrá. Buenos materiales para empezar a construir el futuro.

Con la ilusión de que el 15-M no sea una simple tormenta de verano y todo esto no sirva exclusivamente para brindar en bandeja el poder al Partido Popular que aplicará recetas de todos conocidas. Como decía aquél, contra Franco vivíamos mejor... Puede que ahora contra el PPPSOE (recordemos que IU también tiene imputados por corrupción en sus listas) empecemos a vivir y a pensar mejor.

Como decía una pancarta que vi ayer en Sol: TODO PARECE IMPOSIBLE HASTA QUE SE HACE. Ole ahí!

2 comentarios:

Raúl dijo...

Después de haber vivido el 2001 en la Argentina, y de haber estado esperando con mucha expectativa lo que iba a pasar hoy con las elecciones en España...sinceramente no puedo creer los resultados. Lo único que me alegra, a nivel personal, es no haber perdido la capacidad de sorprenderme. Lo demás, sin palabras.

Anónimo dijo...

No creo que haya falta de contenidos en el M15, hay, y muchos. Pero yo me pregunto, ¿dónde están los intelectuales de este país que ayuden a articularlos? Estamos gritando, solo falta que escuchen y se unan.