sábado, 18 de mayo de 2013

Brindis por la vida

Para quitarme el sabor a mierda que me ha dejado la nota anterior, ahí va una del lado luminoso. Acabo de ver "Searching for Sugar Man" de Malik Bendjelloul.

Por lo que más quieran, dejen lo que estén haciendo, inviten a sus amores del alma y vayan a ver esta auténtica joya. Hace años que no veía nada tan emocionante. Me tendría que remontar al cine de Jacques Audiard.

Searching for Sugar Man es un canto a la vida, a la luz, a las cosas realmente importantes de este mundo. Se trata de un documental pero está realizado con tanto talento que te tiene atado a la butaca como una película de suspense. El ritmo del montaje, los personajes, los escenarios, ¡las canciones de Rodríguez! (no "Los Rodríguez", que al lado de este tío hacen música para ascensores de Benidorm).

¡Qué letras! ¡Qué interpretación sencilla y magistral! Sin gilipolleces de tarado intelectual que frecuenta la universidad. Directo al corazón. Como debe ser el arte.

El triunfo del espíritu humano. El éxito, el fracaso. El significado del arte. La libertad. El sentido moral de elegir en la vida. Los demás. Los temas que importan.

Malik, eres Dios. Viva la madre que te parió una y mil veces.

Falta un ratillo para Eurovisión. Una oportunidad de oro para verter ácido sulfúrico sobre el aparato de TV y salir al cine para obtener una sobredosis de oxígeno.

Me la voy a ver otra vez. Sugar Man, date prisa...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Háganme caso: después de ver esta película querrán hacer el amor como posesos. Como si estuvieran embrujados. Vayan a verla aunque sólo sea por eso.

Sugar man, won't you hurry. 'Cos I'm tired of these scenes....


1 comentario:

Anónimo dijo...

Casi un año después de esta entrada, Malik Bendjelloul se suicida en Estocolmo. Tenía 36 años y había inspirado, conmovido e inundado de alegría y esperanza a miles de personas. No hay palabras. Sólo un hondo pesar.