El Congreso español besa los pies de la divinidad

Es una suerte que últimamente esté bastante liado porque si no gastaría el teclado tratando de expresar lo que pienso acerca de la genuflexión que se ha apoderado de nuestra clase politica. Una abrumadora mayoría acepta doblar el espinazo por principio. La dignidad no está ni se la espera.

Bueno, vale, OK. Aceptamos la irrefutable prueba, el argumento de San Anselmo. La divinidad es con Nos. SIC. Si aceptamos que hay hombres y mujeres superiores por derecho de cuna la idea de un Ser Omnipotente no requiere un gran salto lógico. Un pasito nada más. Está en el mismo rango de ideas, la misma clase de razonamiento.

Letizia. Su nombre incluye una Z. Una c no es suficiente. Obvio. También procede del extinto Kriptón. Jor-El no fue el único que envió a su hijo al frío Cosmos. Hubo más supervivientes.

Y qué suerte más grande que dos divinidades se hayan encontrado. Y en España. Por la Gracia de Dios.

No somos dignos. ¿Es un pájaro? ¿Es un avión...? Es Felipe VI de Borbón y Borbón.

Hala. A buscar kryptonita que haberla, hayla.