viernes, 27 de junio de 2014

El Hierro

Por fin una noticia interesante en este páramo de fastos de Simba y su extraña familia, aderezado de pelotas repulsivos hasta la náusea. Por cierto, qué bien habla el rey catalán. Incluso parece más lanzado que en castellano. Es que esto de quitarle la última vocal a las palabras es un sudoku de cuidado. Antialzheimer. Porque hablar catalán es otra cosa. Sobre todo tierra adentro.

Enternece este esfuerzo real por lograr que la amante se quede en casa. Si te quedas todo será como antes, amor mío (¿antes, cuándo? ¿La Corona de Aragón? ¿Jaume el Conqueridor? ¿Companys? ¿Serrat podrá cantar el La, La, La en catalán?). El amor es cosa de dos, majestad. Si uno no quiere, no hay nada que hacer. Es una dura lección, pero tenéis edad suficiente para conocer estas realidades y otras tantas como el número de niños de este reino de nunca jamás que viven por debajo del umbral de la pobreza. Ahí te quiero ver.

Este país de Dios en el que los eurodiputados de Izquierda Unida tienen planes de pensiones gestionados por SICAVs. Otro que no sabía nada... Patético.

¿Y de euskara cómo andamos, su serenísima? Por aquello del agravio comparativo.

Al lío. Lo que quería destacar es que hoy se inaugura un proyecto magnífico en la isla de El Hierro, habitada por las gentes más amables y dulces que he conocido en Europa. Claro que los "Señor Burns" de turno nos convencerán de que esto solo funciona a microescala y de que tenemos que seguir pagando burradas por la energía. Hay una cuenta de gastos e indemnizaciones millonarias que mantener.

Es maravilloso cómo aceptamos nuestra condición natural de esclavos y parias. Si alguien nos dice que la energía cuesta X y el petróleo Y, pues nada. Será así. A pagar. Los mismos individuos que vendían los pisos a 400.000 hoy dicen que valen 200.000. Es obvio que son ellos quienes recompran abajo y los sueltan arriba. Lo mismo pasa con el resto de las cosas.

El proyecto de El Hierro tiene que ver con la autogestión y la independencia energética. Además, por si fuera poco, se genera energía sin contaminar ni correr riesgos como el Prestige o Fukushima.

Utilizando un mix inteligente entre eólica e hidroeléctrica, El Hierro pone una pica en Flandes. Para reflexionar. Dinamarca lleva la delantera. Si se quiere se puede.

El Hierro se independiza del petróleo

publicado en El País por Elena G. Sevillano

El futuro de independencia energética que la isla canaria de El Hierro llevaba esperando más de tres décadas ya está aquí. Hoy se inaugura la central hidroeólica que permitirá a sus alrededor de 10.000 habitantes autoabastecerse con energías renovables. Se convierte así, aseguran sus responsables, en la primera isla que pasa a depender casi en exclusiva de sus propios recursos naturales: el viento y el agua. Adiós a los dos millones de euros que costaba al año alimentar con fuel la central térmica de Llanos Blancos. A partir de ahora, sus motores diésel solo se pondrán en marcha en casos excepcionales, de emergencia, cuando no haya ni viento ni agua para producir toda la energía que demande la población.

El diseño de la nueva central aprovecha las particulares características de El Hierro: una isla relativamente poco poblada, con vientos constantes del Atlántico y mucho desnivel. Y lo hace combinando dos fuentes de energía renovables. La energía primaria procede de un pequeño parque eólico de cinco aerogeneradores. Cuando no hay demanda para consumir toda la electricidad que producen en el momento --de noche, por ejemplo--, el excedente de energía se destina a bombear agua desde un depósito situado casi a nivel del mar a otra balsa que aprovecha un cráter natural 700 metros más arriba. En periodos de escasez de viento, el agua se deja caer y una central de turbinado genera la electricidad.

La central, que ha costado 82 millones de euros, informa EFE, está promovida por Gorona del Viento El Hierro, S. A., empresa participada por el Cabildo de El Hierro en un 60%, Endesa con un 30% y el Instituto Tecnológico de Canarias con un 10%. Endesa también es la propietaria de la central térmica. Según explica la promotora, el nuevo sistema evitará el consumo anual de 6.000 toneladas de diésel (equivalentes a 40.000 barriles de petróleo que llegan en barco a la isla) y supondrá un ahorro de más de 1,8 millones de euros anuales. Además, se evitará la emisión a la atmósfera de 18.700 toneladas al año de CO2, añade.

El sistema, que empezó a idearse en los años 80 en la compañía eléctrica Unelco, consiste por tanto en dos depósitos de agua (el superior, con capacidad para 380.000 metros cúbicos; el inferior de 150.000) conectados por dos tuberías de tres kilómetros y entre los que se produce un salto de agua de 700 metros; un parque eólico; una central hidroeléctrica; una central de bombeo y la actual de motores diésel. El proyecto ha llamado la atención de muchas publicaciones internacionales y se ha usado como ejemplo en foros sobre sostenibilidad. "Cabe tener en cuenta que 17 millones de europeos y 600 millones de personas en todo el mundo viven en islas y todos tendrán un referente en El Hierro de lo que debe ser el futuro energético", asegura la empresa responsable de la central en una nota.

El Gobierno indultó a la central hidroeólica de El Hierro en la moratoria a las renovables en enero de 2013. Creó para ella un régimen específico y fijó una rentabilidad del 8%, una retribución muy por encima del coste de la eólica tradicional. Generar con esta planta sería un 23% más barato que con el sistema actual, consumiendo fuel, se calculaba entonces. El Gobierno, a través del Ministerio de Industria, aportó 35 millones de euros en subvenciones.

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