martes, 31 de marzo de 2015

Elogio de la ociosidad

Comentan algunos entomólogos que el 70 por ciento del tiempo las hormigas no hacen nada. Deberíamos aprender de las hormigas.

Me fascina ese momento en las partidas de ajedrez en que lo mejor seria no mover ninguna pieza, dejar todo como está. El problema es que el juego no te permite hacerlo. Hay que hacer algo, decir algo, mover una carta del castillo para que todo se venga abajo.

En tiempos tuve un vecino muy aficionado al bricolaje y la albañilería. Cuando terminaba de colocar todo se le podía oír picando para volver a empezar. Come rain or come shine... Con tal de no hablar con su mujer, lo que fuera.

Afirmo que la mayor parte de las desgracias de este mundo tienen su oscuro origen en la incapacidad del mono para dejar pasar el tiempo mirando las nubes. El mono se aburre y entonces se le ocurre pasarle el estrés, o algo peor, al que esté más cerca. Calle Mayor.

La bestia sapiens. Un animal ridículo que perturba el curso de la naturaleza.




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