domingo, 21 de enero de 2018

Carlos I del Sistema Solar


Cuando nació mi primer hijo, Carlos Sáinz ya ganaba carreras en todo el mundo. Siempre me pareció un referente de firmeza y saber hacer. Hablaba lo justo. Hacía, más que hablar. Al modo castellano.

Recuerdo haberle visto levantar trofeos mientras le daba el biberón al enano y los dos nos reíamos felices de estar vivos y juntos. No sé quién era más niño.

Ahora ha vuelto a ganar. El Dakar 2018, nada menos.

Y su hijo Carlos, una firme realidad en Fórmula 1, le escribió una carta hermosa.

Sáinz, como Nadal, representa lo mejor de España. Cada vez que estos gladiadores obtienen victorias todos nos sentimos ganadores. Por eso, querido Carlos, aunque tu familia no lo vea claro, ¡trata de arrancarlo, por Dios...!

Ole y reole, campeonazo. Estás en nuestros corazones. Abrazo enorme de otro cincuentón -al decir de los exploradores más avezados, la mejor edad de la vida para atravesar desiertos indomables-, ¡compañero del metal!

Carta de su hijo Carlos al flamante campeón de Dakar 18.

"Querido papa:

Tú que me conoces bien seguro te vas a sorprender cuando leas esta carta que hago pública con lo que te quiero decir.

Estas dos semanas tan intensas me han servido para comprender un poco cómo te sientes tú cuando yo estoy corriendo, y sinceramente me he dado cuenta de lo mal que lo debes de pasar, es mejor estar en el otro lado de la barrera. No te imaginas los nervios que han pasado mamá, Blanca y Anita. Yo intentaba no aparentarlo, pero algún puñetazo al almohadón se me ha escapado. Ha sido muy intenso.

Un par de horas después de haberte visto ganar y celebrar este Dakar, me apetece decirte lo importante e impresionante que ha sido para mí ver cómo has trabajado tan duro para conseguir, a tus 55 años, seguir teniendo las ganas, ilusión y motivación para enfrentarte a un desafío tan grande como es ir a ganar tu segundo Dakar. Podría contar mil anécdotas, pero ahora mismo recuerdo cuando yo me levantaba a entrenar a las 7.30 am para subirme en la bici dentro de la sauna y tu llevabas ahí ya 1 hora machacándote. U otras veces en las que nos poníamos los dos a contestar mails en el despacho y te he pillado diseñando al más mínimo detalle, el dibujo del taco de las ruedas Michelin que ibas a llevar en el Dakar.

Estas cosas, aunque en el momento me ría y te suelte algún vacile, quiero que sepas que son el mejor ejemplo de sacrifico y ganas de ganar que tanto a mí como a mis hermanas nos sirve para aplicarlo a todo en la vida.

Todo el mundo sabe que tu espectacular carrera deportiva también ha tenido momentos muy difíciles. Durante estos 8 años de sequía desde que ganaste en 2010 tu primer Dakar ha habido un poco de todo, abandonos por fiabilidad mecánica, accidentes, etc. Cualquier persona se hubiera dado por vencida, pero eres cabezota como tú solo y querías un segundo Dakar y sabías perfectamente que podías conseguirlo. Tú y yo sabemos que pocos esperaban volverte a ver celebrando otra victoria, pero los que te conocemos bien sabíamos que no hay reto que te propongas que no puedas conseguir. 

Papá, termino ya no te preocupes, sólo espero haber dejado claro la admiración que tus hijos tenemos por ti como persona y deportista, pero sobre todo decirte que como padre eres un ejemplo del que no paramos de aprender cada día.Qué ganas tengo de darte un abrazo!

Carlos

PD: Todo el mundo se pregunta si este va a ser el broche final a tu carrera y vas a colgar el casco (sabes que a mamá esa idea le hace muy feliz). Yo por mi parte te apoyaré y animaré en lo que decidas."

No hay comentarios: