Una de las ironías de la vida más dificiles de asumir es que aquello que te mata no es lo que no sabes, sino lo que CREES que sabes pero resulta no ser así. Not even close! Dios tiene un sentido del humor muy especial. Canela fina.
En mis años mozos fui editor -fugazmente- en una de las principales revistas "esotéricas" de España. Vendíamos 125 mil ejemplares por mes. Publicando cosas absurdas. El resto de los periodistas se reían de mí porque decían que mis artículos intentaban "tener sentido".
Aquello duró poco pero me divertí muchísimo entrevistando a toda clase de marcianos. Literal. Incluso fui a hacer una nota a una señora gallega que estaba convencida de que su hijo era marciano. Yo lo vi y le di la razón de inmediato. Ese tipo no era de por aquí. Ni siquiera podía decirse que fuera gallego.
Mi jefe era un pesado. Era argentino y me daba la vara con que había que ahorrar. Yo trabajaba part-time y el resto del tiempo tocaba en Madrid o alrededores. Muchas noches seguía de largo e iba a la oficina sin dormir. Para hablar con extraterrestres mi estado mental bastaba. El jefe me decía: "tengo un plan. Todo está calculado. Ahorro dos millones de pesetas por año y cuando regrese a Argentina me retiraré a los 50. No tendré que volver a trabajar nunca". Para lograrlo se privaba de todo. No iba de copas. No salía de vacaciones. Evitaba la compañía femenina. Decía que las mujeres eran un vicio caro.
Por fin logró juntar un capital. Regresó a Buenos Aires. La Reina del Plata. Tres meses antes del corralito.
Recuerdo que lo entrevistaron en El País cuando se armó el quilombo. El titular era algo así como "en este país hay la mayor cantidad de hijos de puta por metro cuadrado" y otras lindezas. Creo que después le dio un ataque al corazón y hasta ahí llegó.
No existe el 'después'. Es una estafa, un engañabobos. Fugate conmigo, piba. Largá todo. Voy a buscarte esta misma noche. Hoy. Sos mayor de edad me dijiste... ¿no? Bueno, está bien. No importa. Me hago pasar por tu tío. El tío pródigo.
En cualquier caso, si vas a regresar más temprano de la oficina, avisa. Hazme caso.
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martes, 26 de mayo de 2020
Lo que te mata
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sábado, 14 de septiembre de 2019
Series de televisión
Interesante comentario de Carlos Boyero en El País de hoy. Habla de las series de televisión. Más bien habla de que está hasta los cojones de las series y de su pretendida genialidad. Este tema me ha hecho mantener algunas discusiones con amigos. Quitando cosas muy escogidas como Breaking Bad o la reciente miniserie Chernóbil, opino casi lo mismo que Boyero. El formato se me hace insufrible y los malabarismos de los guionistas para mantener funcionando el Deus Ex Machina me resultan tan artificiales que terminan desembocando en la pregunta esencial que se hace el ser humano contemporáneo, que no es otra que "¿Cómo como?". Duda existencial un tanto animal.
Homeland, por ejemplo, que arrancó de manera estupenda, se convirtió en un tostón. Sobre Juego de tronos... me reservo mi opinión. Digamos que me pilló unas cuantas décadas tarde. Dragoncitos... un cuarto de página de La Odisea y ya te vale. Sobre todo cuando Odiseo es secuestrado por Calíope en la isla del sexo desatado. Odiseo es el único varón y no le dejan escapar. Me pregunto por qué no me ha pasado a mí una cosa así. Me adaptaría en tiempo récord. Bueno... aún estoy a tiempo. Doy muy bien de Odiseo siberiano. Acaso el tango... No se meta usted en ciertos jardines, Mr. Rasskin. Por su bien se lo digo.
Se oye decir "el talento narrativo está ahora en las series de TV". Pero ¿qué talento? ¿Dónde...? Un buen libro y para de contar. Una película de Kubrick, de Billy Wilder. Cosas bien escritas con un cerebro potente detrás. Pero leer requiere esfuerzo y ahí con la Iglesia hemos topado, Sancho. El esfuerzo como que no es muy de esta época. La constancia, menos. La gente prefiere pildoritas, amiguitos, conversacioncitas. Emoticonos neuronales. Concentración y esfuerzo a fuego bajito.
Recuerdo haber leído que hacia el último tercio del XIX, la gente se enfrentaba apasionadamente en los cafés centroeuropeos defendiendo a Wagner o a Brahms. Y llegaban a las manos o los bastonazos.
Back to the future...
Maluma o Melendi? Decidíos, voto a Bríos. Os enviaré a mis padrinos. Al amanecer en el lago de la Casa de Campo (metro El Lago), donde la tribu de las Chochonis. Sentimiento, flor de Casa Campo. Alaska, personaje genial e irrepetible. Desde que el PP se instaló en el Ayuntamiento como si fuera su finca particular... miento. Relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor. Quien no se consuela es porque no quiere. Volvamos al duelo (Kubrick forever). Dónde estábamos... ah sí... Habéis puesto en duda el honor y la integridad de Maluma... ¡Poneos en paz con Dios, brigante, bellaco! ¡Probaréis mi acero!
Homeland, por ejemplo, que arrancó de manera estupenda, se convirtió en un tostón. Sobre Juego de tronos... me reservo mi opinión. Digamos que me pilló unas cuantas décadas tarde. Dragoncitos... un cuarto de página de La Odisea y ya te vale. Sobre todo cuando Odiseo es secuestrado por Calíope en la isla del sexo desatado. Odiseo es el único varón y no le dejan escapar. Me pregunto por qué no me ha pasado a mí una cosa así. Me adaptaría en tiempo récord. Bueno... aún estoy a tiempo. Doy muy bien de Odiseo siberiano. Acaso el tango... No se meta usted en ciertos jardines, Mr. Rasskin. Por su bien se lo digo.
Se oye decir "el talento narrativo está ahora en las series de TV". Pero ¿qué talento? ¿Dónde...? Un buen libro y para de contar. Una película de Kubrick, de Billy Wilder. Cosas bien escritas con un cerebro potente detrás. Pero leer requiere esfuerzo y ahí con la Iglesia hemos topado, Sancho. El esfuerzo como que no es muy de esta época. La constancia, menos. La gente prefiere pildoritas, amiguitos, conversacioncitas. Emoticonos neuronales. Concentración y esfuerzo a fuego bajito.
Recuerdo haber leído que hacia el último tercio del XIX, la gente se enfrentaba apasionadamente en los cafés centroeuropeos defendiendo a Wagner o a Brahms. Y llegaban a las manos o los bastonazos.
Back to the future...
Maluma o Melendi? Decidíos, voto a Bríos. Os enviaré a mis padrinos. Al amanecer en el lago de la Casa de Campo (metro El Lago), donde la tribu de las Chochonis. Sentimiento, flor de Casa Campo. Alaska, personaje genial e irrepetible. Desde que el PP se instaló en el Ayuntamiento como si fuera su finca particular... miento. Relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor. Quien no se consuela es porque no quiere. Volvamos al duelo (Kubrick forever). Dónde estábamos... ah sí... Habéis puesto en duda el honor y la integridad de Maluma... ¡Poneos en paz con Dios, brigante, bellaco! ¡Probaréis mi acero!
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