jueves, 29 de septiembre de 2011
El puñal del marino
Me dejo ir. Este valle de girasoles negros camina hacia el mar. Arena en los ojos. Viento de levante. Ancla extraviada y vuelta a encontrar.
martes, 27 de septiembre de 2011
Trotsky on my mind
En un ataque de honestidad brutal, Alessio Rastani, un repeinado agente de bolsa independiente, se regocija ante los medios de comunicación declarando que "la crisis es un sueño hecho realidad para aquellos que quieren hacer dinero".
Cuanto peor, mejor. Si los países se estrellan y las bolsas colapsan hay una serie de individuos que se harán inmensamente ricos. Se trata de los que juegan a la baja. A esta gente, a estos fondos de inversión, les interesa que todo vaya mal y harán todo lo posible para asegurarse de que así sea (que les recontra, mamones!). Unido a los paraísos fiscales y al doble rasero para ricos y pobres, ya tenemos un cuadro general de cómo funciona esto que hemos dado en llamar "mundo occidental". El paraíso de la ética y el amor al prójimo.
En una entrevista de poco más de tres minutos, el 'trader' rompe cualquier expectativa de recuperación. "El fondo de rescate no va a funcionar y el euro se va a estrellar, porque los mercados se rigen ahora por el miedo", aunque lejos de preocuparle, Rastani asegura que una nueva recesión es el mejor momento para conseguir beneficios. "Nuestro trabajo es hacer dinero con toda esta situación. He estado soñando con esto durante tres años. Tengo una confesión. Me voy a la cama cada noche y sueño con otra recesión, sueño con un momento como este", apunta.
El agente bursátil va más lejos y se atreve a dar su particular receta del éxito. "Cuando el mercado se venga abajo, si sabe lo que hacer, si tiene el plan correcto, puede hacer mucho dinero". Por ello, continúa, "estén preparados y actúen ahora". El mayor error que se puede cometer, a su juicio, es "no hacer nada".
Rastani hace también una previsión de lo que puede pasar a corto plazo. "En menos de 12 meses, los ahorros de millones de personas se desvanecerán", asegura, sin que los gobiernos ni los organismos internacionales puedan hacer nada para remediarlo. Y es que el 'trader', en un alarde de sinceridad, pone sobre la mesa una realidad cada vez más difícil de disimular: "Los líderes políticos no gobiernan el mundo. Goldman Sachs gobierna el mundo" y todos estamos en sus manos.
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lunes, 26 de septiembre de 2011
Solamente ella
►♫ Canta el Polaco Goyeneche
Música: Lucio Demare
Letra: Homero Manzi
Ella vino una tarde y era triste
fantasma de silencio y de canción,
llegaba desde un mundo que no existe.
Vacío de esperanza el corazón.
Era nube, sin rumbo ni destino,
tenía la ternura del adiós.
Mi paso la siguió por cien caminos
y un día mi fatiga la alcanzó.
Ella,
piel de sombra, voz ausente.
Ella, en mis brazos se durmió.
Juntos, sin saberlo torpemente,
aprendimos duramente
las verdades del amor.
Ella, floreció bajo la luna.
Ella, renació para mi afán.
Juntos, sin angustias, sin reproche,
sin pasado, noche a noche,
aprendimos a soñar.
Sus palabras que estaban ateridas.
Entonces se encendieron de emoción.
Con fuego de mi amor volvió a la vida,
la que era sólo el eco de un adiós.
Ella vino a mi mano en el invierno,
vacío de esperanza el corazón.
Hoy vive entre mis sueños y es eterno
su sueño de mujer y de canción.
Música: Lucio Demare
Letra: Homero Manzi
Ella vino una tarde y era triste
fantasma de silencio y de canción,
llegaba desde un mundo que no existe.
Vacío de esperanza el corazón.
Era nube, sin rumbo ni destino,
tenía la ternura del adiós.
Mi paso la siguió por cien caminos
y un día mi fatiga la alcanzó.
Ella,
piel de sombra, voz ausente.
Ella, en mis brazos se durmió.
Juntos, sin saberlo torpemente,
aprendimos duramente
las verdades del amor.
Ella, floreció bajo la luna.
Ella, renació para mi afán.
Juntos, sin angustias, sin reproche,
sin pasado, noche a noche,
aprendimos a soñar.
Sus palabras que estaban ateridas.
Entonces se encendieron de emoción.
Con fuego de mi amor volvió a la vida,
la que era sólo el eco de un adiós.
Ella vino a mi mano en el invierno,
vacío de esperanza el corazón.
Hoy vive entre mis sueños y es eterno
su sueño de mujer y de canción.
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viernes, 23 de septiembre de 2011
Cesária Évora
La cantante de Cabo Verde Cesária Évora, de 70 años, ha anunciado a su llegada a París en "un estado de debilidad", que pone fin a su carrera discográfica, recoge France Presse de un comunicado. Évora no actuará en los conciertos programados las próximas semanas.
Para aquellos que no la conozcan, ella suena a tierra volcánica, a malvasía, a bailar en la praia hasta que salga el sol...
http://www.youtube.com/watch?v=RhwmyfFpmLs
Para aquellos que no la conozcan, ella suena a tierra volcánica, a malvasía, a bailar en la praia hasta que salga el sol...
http://www.youtube.com/watch?v=RhwmyfFpmLs
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jueves, 22 de septiembre de 2011
La SGAE que no cesa
El caso SGAE continúa. Ahora, Bautista declara que "no tiene relación personal con Neri". Ya se anuncia que la sociedad se va a desprender de todos sus teatros y de sus muchas posesiones inmobiliarias. El pasado día 20 de septiembre se ha elegido una nueva Junta compuesta por 15 socios (entre los cuales están Víctor Manuel y Sisa, miembros de la candidatura de Bautista en las elecciones de julio que el juez considera cuando menos "dudosas"). Todo huele a arreglo pactado. Todo ha de cambiar para que todo siga igual.
Hoy publica El País una interesante nota sobre los tejemanejes de estos buscones cibernéticos. Muy, muy patético. El artículo arranca con una conversación telefónica intervenida.
Me parece peligrosísimo que al Deloitte ese le den toda la información de la contabilidad de la Sociedad General de Autores.
-¿Qué peligro ves?
-A un auditor no le hemos dado nuestros datos, ¿tú sabes lo que hay ahí? A un auditor que pide el mayor, le das el mayor. Ya puede estar dando vueltas como un loco. Como le hemos hecho a Hacienda. ¿Sabes lo que es tener todos los datos, todos, y cargarlos en un sistema aparte? ¿Tú sabes exactamente cuáles son todas las cosas que tienes ahí metidas?
El extracto de la conversación, interceptada a dos de los imputados en el sumario de la Operación Saga (que terminó con la imputación del presidente de la SGAE, Teddy Bautista y tres directivos más), el director financiero de la SGAE Ricardo Azcoaga y el director general de su filial digital, la SDAE, José Luis Rodríguez Neri, refleja la opacidad con la que se gestionaban las cuentas de la entidad.
Neri fue adquiriendo con los años un papel cada vez más relevante. En su declaración ante el juez, Bautista se desmarca de él asegurando que no mantienen una relación personal y que "en ningún caso" fue él quien le introdujo en la sociedad. Pero Neri, a quien en el sumario algunos definen como un outsider y otros como "muy autoritario", le contradice y en su declaración asegura que le contrató Bautista.
Es mentira que sepa lo que quiero,
es mentira que cante por cantar,
es mentira que sea mejor torero
con toros de verdad.
Es mentira que no tenga ambiciones,
es mentira que crezca mi nariz,
es mentira que escribo las canciones
de amor pensando en ti.
Te digo que... es mentira
que fui ladrón de bancos,
es mentira que no lo vuelva a ser,
es mentira que nos quisimos tanto
parece que fue ayer.
Te juro que... es mentira
los Reyes son los padres,
es mentira que ha muerto el rocanrol;
es mentira que sepan a vinagre
los besos sin amor.
El sumario de 18 tomos del caso que instruye el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le señala como el arquitecto que, desde su cargo de director general de la SDAE, diseñó una estructura para contratar con empresas a las que él mismo estaba ligado. Microgénesis, la compañía que él había fundado años antes, era la única prestadora de servicios a la SGAE. Tal era el grado de vinculación que en su caja fuerte guardaban un cheque en blanco firmado por Neri en nombre de la SDAE, según la investigación.
La empresa de Neri era considerada casi como una estructura más de la SGAE a tenor de la declaración ante el juez de Teddy Bautista, que llega a decir que Neri actuaba "como Microgénesis" y habla de que había que reubicar al personal de la SDAE (cuyo único empleado era Neri) confundiéndolo con Microgénesis.
Según el informe de la Intervención General de la Administración incluido en el sumario, mientras la empresa que dirigía oficialmente Neri (la SDAE), y por la que cobraba un sueldo de más de 300.000 euros, llegó a perder de 2003 a 2006 casi cinco millones de euros, el entramado de firmas con las que le relaciona la Guardia Civil no paraba de incrementar sus beneficios.
Natalia Gómez de Enterría era la directora de recursos humanos de la SGAE. Conocía a Neri. En una ocasión, Bautista le pidió datos sobre el sueldo que cobraba el director de la SDAE, pero según consta en el informe le exigió que no le proporcionase información sobre el asunto por correo electrónico, y que lo hiciera solo con una nota manuscrita, que el juez mostró a Bautista durante su declaración y en la que el magistrado le da a entender que conocía una de las tretas de Neri para hinchar sus emolumentos. Porque la directora de Recursos Humanos descubrió que Neri cobraba labores de consultoría que nunca llegó a realizar a través de una empresa de su propiedad llamada Hipotálamo. Ante la Guardia Civil recordó una amenaza que había recibido una vez que se negó a contratar a varias personas que Neri le exigió para la deficitaria SDAE. Casualmente eran empleados de Microgénesis (la empresa que fundó Neri y a la que todavía estaban vinculados su esposa, su hija y su cuñada) y al frente de la cual se encontraba en esos momentos uno de sus mejores amigos. Cuando ella se negó, él le resumió la situación así (según su declaración): "Tú no sabes el poder que tengo aquí, lo cabrón que puedo llegar a ser y el daño que te puedo hacer".
Gómez de Enterría también reveló a la Guardia Civil el caótico funcionamiento de la red de teatros Arteria que gestionaba la SGAE. "Había problemas en las reuniones por el gasto en los teatros. Los números no cuadraban y siempre había cosas mal hechas", se lee en el sumario. Gómez de Enterría fue despedida.
Precisamente, en la larga declaración ante el juez y el fiscal que realizó Teddy Bautista, en la que negó todos los cargos y las acusaciones, también carga contra la directora de Recursos Humanos y atribuye su despido, entre otras "negligencias", a haber permitido que Neri tuviera un sueldo tan alto. Ante el magistrado, Bautista se muestra indignado con el asunto: "Yo dije vehementemente que no estaba de acuerdo con ese sueldo".
Los negocios de Caco Senante
La directora de recursos humanos de la SGAE entre septiembre de 2007 y mayo de 2011, Natalia Gómez de Enterría, declaró ante la Guardia Civil sobre algunas actividades no del todo claras de Caco Senante, el cual cobró durante algún tiempo un sueldo de la SGAE por actividades relacionadas con la delegación en Canarias. Lo percibía, al parecer, mediante facturación de una sociedad, a pesar de que los consejeros no pueden cobrar remuneración. Tanto Eduardo Teddy Bautista como el director financiero, Ricardo Azcoaga, estaban "al tanto del asunto" e incluso pensaron en abordar el tema en algún Consejo, pero Bautista "era reticente a ello", según Gómez de Enterría. Finalmente, no se hizo. Senante "exigió" en una ocasión a la directora de recursos humanos que le diera un teléfono móvil a cargo de la SGAE "porque gastaba mucho en este medio y corría de su cuenta", a lo que ella le respondió que los teléfonos eran solo para empleados de la SGAE.
"También intervino para que se le encargase la gestión de catering de la SGAE", según Gómez de Enterría. Lo propuso en un Consejo celebrado en Sevilla y se quedó con el negocio. Según la directora de recursos humanos, ahora es más caro.
Manipulación con los derechos
José Luis Rodríguez Neri trató de favorecer a la cantante Inma Serrano -ambos miembros del Consejo de Dirección de la SGAE- en una ocasión, maniobrando para que pudiera cobrar por anticipado unas cantidades por contratos que no se habían aún formalizado. Así consta en una intervención telefónica de Neri a través de la cual se le escucha preguntando a alguien llamado Agustín si "puede hacer algo" para que Inma Serrano cobre antes sus derechos por tres obras suyas que se habían representado en televisión. Hablan de la posibilidad de acudir a alguien que está en la sección de socios, Antonio Blanco, pero Agustín dice que es de "colmillo retorcido".
Para la Guardia Civil, la llamada es solo un ejemplo. Interesante "por cuanto viene a ratificar las informaciones recogidas (...) en torno al poco transparente modo de reparto de derechos que se utiliza en la SGAE, que podría prestarse a la "manipulación" interesada por parte de algunos directivos.
El informe señala que el favor que trata de hacer Neri a Serrano podría también tener que ver con el hecho de que la cantante forma parte de la candidatura CPAC -que apoyaba la gestión de Teddy Bautista-.
Hoy publica El País una interesante nota sobre los tejemanejes de estos buscones cibernéticos. Muy, muy patético. El artículo arranca con una conversación telefónica intervenida.
Me parece peligrosísimo que al Deloitte ese le den toda la información de la contabilidad de la Sociedad General de Autores.
-¿Qué peligro ves?
-A un auditor no le hemos dado nuestros datos, ¿tú sabes lo que hay ahí? A un auditor que pide el mayor, le das el mayor. Ya puede estar dando vueltas como un loco. Como le hemos hecho a Hacienda. ¿Sabes lo que es tener todos los datos, todos, y cargarlos en un sistema aparte? ¿Tú sabes exactamente cuáles son todas las cosas que tienes ahí metidas?
El extracto de la conversación, interceptada a dos de los imputados en el sumario de la Operación Saga (que terminó con la imputación del presidente de la SGAE, Teddy Bautista y tres directivos más), el director financiero de la SGAE Ricardo Azcoaga y el director general de su filial digital, la SDAE, José Luis Rodríguez Neri, refleja la opacidad con la que se gestionaban las cuentas de la entidad.
Neri fue adquiriendo con los años un papel cada vez más relevante. En su declaración ante el juez, Bautista se desmarca de él asegurando que no mantienen una relación personal y que "en ningún caso" fue él quien le introdujo en la sociedad. Pero Neri, a quien en el sumario algunos definen como un outsider y otros como "muy autoritario", le contradice y en su declaración asegura que le contrató Bautista.
es mentira que cante por cantar,
es mentira que sea mejor torero
con toros de verdad.
Es mentira que no tenga ambiciones,
es mentira que crezca mi nariz,
es mentira que escribo las canciones
de amor pensando en ti.
Te digo que... es mentira
que fui ladrón de bancos,
es mentira que no lo vuelva a ser,
es mentira que nos quisimos tanto
parece que fue ayer.
Te juro que... es mentira
los Reyes son los padres,
es mentira que ha muerto el rocanrol;
es mentira que sepan a vinagre
los besos sin amor.
El sumario de 18 tomos del caso que instruye el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le señala como el arquitecto que, desde su cargo de director general de la SDAE, diseñó una estructura para contratar con empresas a las que él mismo estaba ligado. Microgénesis, la compañía que él había fundado años antes, era la única prestadora de servicios a la SGAE. Tal era el grado de vinculación que en su caja fuerte guardaban un cheque en blanco firmado por Neri en nombre de la SDAE, según la investigación.
La empresa de Neri era considerada casi como una estructura más de la SGAE a tenor de la declaración ante el juez de Teddy Bautista, que llega a decir que Neri actuaba "como Microgénesis" y habla de que había que reubicar al personal de la SDAE (cuyo único empleado era Neri) confundiéndolo con Microgénesis.
Según el informe de la Intervención General de la Administración incluido en el sumario, mientras la empresa que dirigía oficialmente Neri (la SDAE), y por la que cobraba un sueldo de más de 300.000 euros, llegó a perder de 2003 a 2006 casi cinco millones de euros, el entramado de firmas con las que le relaciona la Guardia Civil no paraba de incrementar sus beneficios.
Natalia Gómez de Enterría era la directora de recursos humanos de la SGAE. Conocía a Neri. En una ocasión, Bautista le pidió datos sobre el sueldo que cobraba el director de la SDAE, pero según consta en el informe le exigió que no le proporcionase información sobre el asunto por correo electrónico, y que lo hiciera solo con una nota manuscrita, que el juez mostró a Bautista durante su declaración y en la que el magistrado le da a entender que conocía una de las tretas de Neri para hinchar sus emolumentos. Porque la directora de Recursos Humanos descubrió que Neri cobraba labores de consultoría que nunca llegó a realizar a través de una empresa de su propiedad llamada Hipotálamo. Ante la Guardia Civil recordó una amenaza que había recibido una vez que se negó a contratar a varias personas que Neri le exigió para la deficitaria SDAE. Casualmente eran empleados de Microgénesis (la empresa que fundó Neri y a la que todavía estaban vinculados su esposa, su hija y su cuñada) y al frente de la cual se encontraba en esos momentos uno de sus mejores amigos. Cuando ella se negó, él le resumió la situación así (según su declaración): "Tú no sabes el poder que tengo aquí, lo cabrón que puedo llegar a ser y el daño que te puedo hacer".
Gómez de Enterría también reveló a la Guardia Civil el caótico funcionamiento de la red de teatros Arteria que gestionaba la SGAE. "Había problemas en las reuniones por el gasto en los teatros. Los números no cuadraban y siempre había cosas mal hechas", se lee en el sumario. Gómez de Enterría fue despedida.
Precisamente, en la larga declaración ante el juez y el fiscal que realizó Teddy Bautista, en la que negó todos los cargos y las acusaciones, también carga contra la directora de Recursos Humanos y atribuye su despido, entre otras "negligencias", a haber permitido que Neri tuviera un sueldo tan alto. Ante el magistrado, Bautista se muestra indignado con el asunto: "Yo dije vehementemente que no estaba de acuerdo con ese sueldo".
Los negocios de Caco Senante
La directora de recursos humanos de la SGAE entre septiembre de 2007 y mayo de 2011, Natalia Gómez de Enterría, declaró ante la Guardia Civil sobre algunas actividades no del todo claras de Caco Senante, el cual cobró durante algún tiempo un sueldo de la SGAE por actividades relacionadas con la delegación en Canarias. Lo percibía, al parecer, mediante facturación de una sociedad, a pesar de que los consejeros no pueden cobrar remuneración. Tanto Eduardo Teddy Bautista como el director financiero, Ricardo Azcoaga, estaban "al tanto del asunto" e incluso pensaron en abordar el tema en algún Consejo, pero Bautista "era reticente a ello", según Gómez de Enterría. Finalmente, no se hizo. Senante "exigió" en una ocasión a la directora de recursos humanos que le diera un teléfono móvil a cargo de la SGAE "porque gastaba mucho en este medio y corría de su cuenta", a lo que ella le respondió que los teléfonos eran solo para empleados de la SGAE.
"También intervino para que se le encargase la gestión de catering de la SGAE", según Gómez de Enterría. Lo propuso en un Consejo celebrado en Sevilla y se quedó con el negocio. Según la directora de recursos humanos, ahora es más caro.
Manipulación con los derechos
José Luis Rodríguez Neri trató de favorecer a la cantante Inma Serrano -ambos miembros del Consejo de Dirección de la SGAE- en una ocasión, maniobrando para que pudiera cobrar por anticipado unas cantidades por contratos que no se habían aún formalizado. Así consta en una intervención telefónica de Neri a través de la cual se le escucha preguntando a alguien llamado Agustín si "puede hacer algo" para que Inma Serrano cobre antes sus derechos por tres obras suyas que se habían representado en televisión. Hablan de la posibilidad de acudir a alguien que está en la sección de socios, Antonio Blanco, pero Agustín dice que es de "colmillo retorcido".
Para la Guardia Civil, la llamada es solo un ejemplo. Interesante "por cuanto viene a ratificar las informaciones recogidas (...) en torno al poco transparente modo de reparto de derechos que se utiliza en la SGAE, que podría prestarse a la "manipulación" interesada por parte de algunos directivos.
El informe señala que el favor que trata de hacer Neri a Serrano podría también tener que ver con el hecho de que la cantante forma parte de la candidatura CPAC -que apoyaba la gestión de Teddy Bautista-.
lunes, 19 de septiembre de 2011
Sergio
Sergio Kisielewsky es mi primo hermano. Durante los años que viví en Argentina fue más hermano que primo, aunque por la diferencia de edad siempre estaba en otra. Después nos separamos y él se volvió loco. O quizá ya lo estaba. O el que se volvió loco fui yo, vaya usted a saber. Qué es estar loco.
Cuando fui a Buenos Aires en 2009 no quise verlo. Me dolía. Siempre me he preguntado por qué razón esa ciudad es tan pródiga en enfermedades mentales. Debe ser alguna clase de experimento nuclear realizado en la época de los nazis huidos y acogidos por el General Perón. Algo salió mal y el suelo de Santa María del Buen Ayre quedó permanentemente electrificado. Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao. El Eternauta.
Sergio ha dedicado lo mejor de su vida a cagarse en la familia, tanto en la literatura como en la realidad. Una idea muy sugerente desde el punto de vista creativo si no te toca ser familiar suyo. Hace algunos años publicó un poema de mierda específicamente dedicado a mí (qué habré hecho yo para merecer tal honor) y a partir de ahí entró en la nada.
Anoche hubo comida familiar y me enteré de que a Sergio, en otro tiempo mi primo, mi hermano mayor a quien miraba con admiración (sobre todo miraba desde mi incipiente adolescencia a sus novias con admiración), lo han asaltado dos veces en las "seguras" calles de Buenos Aires. Parece que el segundo encuentro con la parca fue jodido.
Recordé quién fue en mi vida. Hace treinta años. Un pibe poeta con mucha pinta de poeta, el pelo largo, la mirada firme, la necesidad loca de quemar la vida cuanto antes, el desamor constante, la imposibilidad estructural de la felicidad. Le gustaba inventar palabras. "If", me decía en los colectivos y yo me reía. Volaba todo el tiempo. Jugaba al fútbol mucho mejor que yo. Yo heredaba su ropa y su bicicleta, mi tesoro de infancia junto con mi guitarra. Pudo haber muerto una y mil veces, ya que se exponía a todas horas en tiempos de hormigón armado. Creía en la Revolución. Incluso sigue creyendo después de la caída del muro de Berlín. Hay gente para todo. Fue al colegio de Sacco, el mismo al que fui yo siete años después: nunca coincidimos. Tiene una hija que se llama Laura, pará de una vez con las extrañas casualidades, que no conozco y que me dicen que baila el tango de maravilla.
Es un total desconocido, alguien recurrente y obsesivo (¿como yo?), escorpio (uf... otro más), solitario y medio sociópata (juro que estoy trabajando de firme para solucionar eso), anclado en un pasado que murió y no volverá, un hombre solo.
Ayer me enteré por casualidad de que a mi primo Sergio lo asaltaron y el hombre quedó jodido. Y sentí una puñalada en el hígado. Me acordé del viejo Manuel intentando sobrevivir como blanco en las calles turbias de Montevideo. Sentí ganas de abrazar a este demente -demente, defrese- familiar mío que allá lejos y hace tiempo se convirtió en un cuchillo oxidado. Una máquina averiada de hacer palabras.
Cuando fui a Buenos Aires en 2009 no quise verlo. Me dolía. Siempre me he preguntado por qué razón esa ciudad es tan pródiga en enfermedades mentales. Debe ser alguna clase de experimento nuclear realizado en la época de los nazis huidos y acogidos por el General Perón. Algo salió mal y el suelo de Santa María del Buen Ayre quedó permanentemente electrificado. Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao. El Eternauta.
Sergio ha dedicado lo mejor de su vida a cagarse en la familia, tanto en la literatura como en la realidad. Una idea muy sugerente desde el punto de vista creativo si no te toca ser familiar suyo. Hace algunos años publicó un poema de mierda específicamente dedicado a mí (qué habré hecho yo para merecer tal honor) y a partir de ahí entró en la nada.
Anoche hubo comida familiar y me enteré de que a Sergio, en otro tiempo mi primo, mi hermano mayor a quien miraba con admiración (sobre todo miraba desde mi incipiente adolescencia a sus novias con admiración), lo han asaltado dos veces en las "seguras" calles de Buenos Aires. Parece que el segundo encuentro con la parca fue jodido.
Recordé quién fue en mi vida. Hace treinta años. Un pibe poeta con mucha pinta de poeta, el pelo largo, la mirada firme, la necesidad loca de quemar la vida cuanto antes, el desamor constante, la imposibilidad estructural de la felicidad. Le gustaba inventar palabras. "If", me decía en los colectivos y yo me reía. Volaba todo el tiempo. Jugaba al fútbol mucho mejor que yo. Yo heredaba su ropa y su bicicleta, mi tesoro de infancia junto con mi guitarra. Pudo haber muerto una y mil veces, ya que se exponía a todas horas en tiempos de hormigón armado. Creía en la Revolución. Incluso sigue creyendo después de la caída del muro de Berlín. Hay gente para todo. Fue al colegio de Sacco, el mismo al que fui yo siete años después: nunca coincidimos. Tiene una hija que se llama Laura, pará de una vez con las extrañas casualidades, que no conozco y que me dicen que baila el tango de maravilla.
Es un total desconocido, alguien recurrente y obsesivo (¿como yo?), escorpio (uf... otro más), solitario y medio sociópata (juro que estoy trabajando de firme para solucionar eso), anclado en un pasado que murió y no volverá, un hombre solo.
Ayer me enteré por casualidad de que a mi primo Sergio lo asaltaron y el hombre quedó jodido. Y sentí una puñalada en el hígado. Me acordé del viejo Manuel intentando sobrevivir como blanco en las calles turbias de Montevideo. Sentí ganas de abrazar a este demente -demente, defrese- familiar mío que allá lejos y hace tiempo se convirtió en un cuchillo oxidado. Una máquina averiada de hacer palabras.
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Declaración
Tal vez me convierta en alguna clase de poeta ocasional. En este triste mundo de marchantes de hombres. Pero estoy conforme así. Eso es mejor que no ser ninguna clase de poeta.
viernes, 16 de septiembre de 2011
Bajo el sol de otro cielo
Si cierras los ojos, desaparezco. ¿Eres tú? ¿De verdad pasó tanto tiempo? Estás cambiado. Más guapo. Más guasap.
En los parques todavía palpitan los bancos donde nos amamos furtivamente. ¿Qué pasa? ¿No tenéis casa? Sí tenemos. Varias.
Estuvimos bailando en el Andanças. Debió de ser en 2011, ¿recuerdas? Luego nos bañamos desnudos en la playa. “Todavía arrastro costumbres de otros”, dijiste, poniéndome a la altura del betún.
Esa manía de buscarnos en otros cuerpos, de pensar que la hierba del vecino es siempre, siempre más verde. Un cuerpo desnudo atrapado en una pantallita de 4 por 8. Pobriño, estará algo apretadiño. Inventos del demonio. I-phones, teléfonos que suenan en plena madrugada, ordenadores, e-mails… un completo arsenal para la infidelidad a distancia porque otra cosa es estar de verdad y soportar las olas en plena marea viva, para buscar oxígeno cuando aprieta la angustia y los demonios trepan hasta tu boca, los años se nos van, los amigos se nos van, la muerte avanza día tras día, lenta, redonda, el frío en las extremidades. Antes tenía que sacar los pies de la cama en pleno invierno, ardía por dentro.
-¿Dónde estuviste?
-Por ahí. Buscando.
-¿Y qué encontraste?
-El camino de vuelta a casa.
Ahora duermes, otra vez a mi lado. Dentro de mí, yo dentro de ti. Que no acabe nunca la madeja del te quiero me quieres. Los corazones que dibujaste con él eran para mí, las flores que le di a ella eran para ti. Amores simultáneos. Amores multipantalla. Con todos al mismo tiempo. Pico y pala. Pico y pala. Y después naranjitas de la China maoísta.
¿Cuántos gallegos hacen falta para cambiar una bombilla? Cinco. Qué pregunta.
Mi amor de caramelo, pao de açucar. No alcanzo a saber cómo, pero tú y yo somos
reales.
Mejor no conocer lo que bulle dentro de las cabecitas. En tus sueños me confundías a mí con él. En cuanto cierras los ojos ya estás con otros: hormigón con vibrador.
Y yo te confundía a ti con ella o con ellas. Vaya usted a saber.
Le hablaste de María, incluso. En qué estarías pensando.
Pudimos haber acabado con todo. Es terrible saber lo que no debes saber.
Tú que me amas, con esta persona que soy. Yo que te amo, con esta persona meravigliosa que tú eres. Mi pequeña, mi yonki del amor.
Tú que me has sido siempre fiel y nunca pensaste siquiera en dificultar mi tránsito por las puertas. Qué va. Nunca quisiste a otros. Nunca. Nunca me traicionaste. Bueno, tal vez sí. Pero sólo un poquito. Sólo una, dos, tres o veintiocho veces. Y para de contar.
En los parques todavía palpitan los bancos donde nos amamos furtivamente. ¿Qué pasa? ¿No tenéis casa? Sí tenemos. Varias.
Estuvimos bailando en el Andanças. Debió de ser en 2011, ¿recuerdas? Luego nos bañamos desnudos en la playa. “Todavía arrastro costumbres de otros”, dijiste, poniéndome a la altura del betún.
Esa manía de buscarnos en otros cuerpos, de pensar que la hierba del vecino es siempre, siempre más verde. Un cuerpo desnudo atrapado en una pantallita de 4 por 8. Pobriño, estará algo apretadiño. Inventos del demonio. I-phones, teléfonos que suenan en plena madrugada, ordenadores, e-mails… un completo arsenal para la infidelidad a distancia porque otra cosa es estar de verdad y soportar las olas en plena marea viva, para buscar oxígeno cuando aprieta la angustia y los demonios trepan hasta tu boca, los años se nos van, los amigos se nos van, la muerte avanza día tras día, lenta, redonda, el frío en las extremidades. Antes tenía que sacar los pies de la cama en pleno invierno, ardía por dentro.
-¿Dónde estuviste?
-Por ahí. Buscando.
-¿Y qué encontraste?
-El camino de vuelta a casa.
Ahora duermes, otra vez a mi lado. Dentro de mí, yo dentro de ti. Que no acabe nunca la madeja del te quiero me quieres. Los corazones que dibujaste con él eran para mí, las flores que le di a ella eran para ti. Amores simultáneos. Amores multipantalla. Con todos al mismo tiempo. Pico y pala. Pico y pala. Y después naranjitas de la China maoísta.
¿Cuántos gallegos hacen falta para cambiar una bombilla? Cinco. Qué pregunta.
Mi amor de caramelo, pao de açucar. No alcanzo a saber cómo, pero tú y yo somos
reales.
Mejor no conocer lo que bulle dentro de las cabecitas. En tus sueños me confundías a mí con él. En cuanto cierras los ojos ya estás con otros: hormigón con vibrador.
Y yo te confundía a ti con ella o con ellas. Vaya usted a saber.
Le hablaste de María, incluso. En qué estarías pensando.
Pudimos haber acabado con todo. Es terrible saber lo que no debes saber.
Tú que me amas, con esta persona que soy. Yo que te amo, con esta persona meravigliosa que tú eres. Mi pequeña, mi yonki del amor.
Tú que me has sido siempre fiel y nunca pensaste siquiera en dificultar mi tránsito por las puertas. Qué va. Nunca quisiste a otros. Nunca. Nunca me traicionaste. Bueno, tal vez sí. Pero sólo un poquito. Sólo una, dos, tres o veintiocho veces. Y para de contar.
jueves, 15 de septiembre de 2011
Irse
Comenzamos a morir el día en que dejamos de sentir. Aquel territorio en donde la traición no duele ni roe almas. Deseos lentamente acariciados por esa persona desconocida que duerme ¿plácidamente? a nuestro lado. Crímenes perpetrados desde el comienzo del mundo. Finalmente acertará con la daga: todo es cuestión de intentarlo suficientes veces. Será por tiempo...
¿No oyes ese ruido sordo? Es la Mentira que cabalga sobre el Mar y la Tierra.
Sosegaos. Be still my beating heart.
Futuros amantes huirán despavoridos. Pobriña, qué esperabas. Mucho más tarde, cuando las pasiones se hayan extinguido del todo, los escafandristas vendrán. Chico. Nadie oirá esa canción en un desvencijado hotel de Managua en el día de su 44 cumpleaños.
De su vientre espera -aún- la magia. Pese a todo. También yo.
Estaré junto a tus dieciséis años y a tus profundas ganas de ir al meollo de la vida. Recordatorio: no olvidar invitar a María a la fiesta.
¿No oyes ese ruido sordo? Es la Mentira que cabalga sobre el Mar y la Tierra.
Sosegaos. Be still my beating heart.
Futuros amantes huirán despavoridos. Pobriña, qué esperabas. Mucho más tarde, cuando las pasiones se hayan extinguido del todo, los escafandristas vendrán. Chico. Nadie oirá esa canción en un desvencijado hotel de Managua en el día de su 44 cumpleaños.
De su vientre espera -aún- la magia. Pese a todo. También yo.
Estaré junto a tus dieciséis años y a tus profundas ganas de ir al meollo de la vida. Recordatorio: no olvidar invitar a María a la fiesta.
martes, 13 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
Iván
Encuentro con mi hijo Iván en una taberna de mi juventud. Iván Rasskin es mi hijo mayor. Acaba de regresar de Londres y está a menos de un mes de cumplir veinte años. ¡Tengo un hijo de casi veinte años! Ergo, soy un jovato.
Me da un abrazo que me desarma figurada y literalmente, y charlamos de todo. La dificultad de la vida en pareja (ah, hijo mío, a Noé le vas a hablar de lluvia...!), la dureza de Londres y los ingleses -I told you-, inventores del liberalismo, el utilitarismo y el individualismo extremo, la complejidad creciente de sus estudios de matemáticas, las opciones de continuarlos en el Imperial College, el omnipresente ajedrez, los mil proyectos de una mente inquieta.
Hace aproximadamente cinco minutos eras un niño reservado que siempre sonreía y gustaba de lanzarse a correr sin razón aparente. 1997. Primer viaje a París juntos. Subimos las escaleras de la Torre Eiffel a toda pastilla. Superada la primera planta de la torre compruebo que Iván se me escapa como un ratón escaleras arriba. Tengo 32 años y aún puedo subir los escalones de cuatro en cuatro. Las escaleras se hacen eternas. Hago un esfuerzo supremo y estamos casi a la par. Faltan escasos metros para llegar a la meta... ¡Vamos, todavía!... E Iván llega primero por un pelo. La gente aplaude el esfuerzo de servidor y figlio, en un agosto húmedo y pesado.
Durante años aquello fue motivo de controversia. ¿Quién ganó la carrera? ¿El padre o el hijo? Hijo querido, confieso que te he engañado un poquito estos años sembrando la duda: ganaste tú. Como enseñaba el viejo preceptor de Alejandro Magno, los hijos actualizan las formas. Verte ahora, brillando como una moneda que acaba de salir del troquel, lleno de vida, con novia guerrera, ¡con problemas de convivencia! (bienvenido a una de las certezas de la vida junto con Hacienda y la Muerte). Qué decir.
Distinto de mí hasta la saciedad y sin embargo, extrañamente familiar. Me conmueve especialmente que tú seas tú, con tu propia personalidad, con un talento infinito, independiente y con un sentido de la dignidad que me admira. Como padre, nada puede igualar la sensación de haber invitado a este mundo a alguien que hace sombra y camina con sus propios pies.
He conocido decenas de personas mayores que se consideran profundamente desgraciadas porque sus padres nunca les dijeron una sola palabra amable ni celebraron sus logros. Fábricas de hielo seco.
Sabes que ese no es mi caso pero, por si las moscas, dejo constancia por escrito: ¡eres lo más grande!
Me da un abrazo que me desarma figurada y literalmente, y charlamos de todo. La dificultad de la vida en pareja (ah, hijo mío, a Noé le vas a hablar de lluvia...!), la dureza de Londres y los ingleses -I told you-, inventores del liberalismo, el utilitarismo y el individualismo extremo, la complejidad creciente de sus estudios de matemáticas, las opciones de continuarlos en el Imperial College, el omnipresente ajedrez, los mil proyectos de una mente inquieta.
Hace aproximadamente cinco minutos eras un niño reservado que siempre sonreía y gustaba de lanzarse a correr sin razón aparente. 1997. Primer viaje a París juntos. Subimos las escaleras de la Torre Eiffel a toda pastilla. Superada la primera planta de la torre compruebo que Iván se me escapa como un ratón escaleras arriba. Tengo 32 años y aún puedo subir los escalones de cuatro en cuatro. Las escaleras se hacen eternas. Hago un esfuerzo supremo y estamos casi a la par. Faltan escasos metros para llegar a la meta... ¡Vamos, todavía!... E Iván llega primero por un pelo. La gente aplaude el esfuerzo de servidor y figlio, en un agosto húmedo y pesado.
Durante años aquello fue motivo de controversia. ¿Quién ganó la carrera? ¿El padre o el hijo? Hijo querido, confieso que te he engañado un poquito estos años sembrando la duda: ganaste tú. Como enseñaba el viejo preceptor de Alejandro Magno, los hijos actualizan las formas. Verte ahora, brillando como una moneda que acaba de salir del troquel, lleno de vida, con novia guerrera, ¡con problemas de convivencia! (bienvenido a una de las certezas de la vida junto con Hacienda y la Muerte). Qué decir.
Distinto de mí hasta la saciedad y sin embargo, extrañamente familiar. Me conmueve especialmente que tú seas tú, con tu propia personalidad, con un talento infinito, independiente y con un sentido de la dignidad que me admira. Como padre, nada puede igualar la sensación de haber invitado a este mundo a alguien que hace sombra y camina con sus propios pies.
He conocido decenas de personas mayores que se consideran profundamente desgraciadas porque sus padres nunca les dijeron una sola palabra amable ni celebraron sus logros. Fábricas de hielo seco.
Sabes que ese no es mi caso pero, por si las moscas, dejo constancia por escrito: ¡eres lo más grande!
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viernes, 9 de septiembre de 2011
Valente
Todo parecería ahora
llevarte a la extinción.
Abandonado
de la sola palabra que tal vez aún podría
levantarme hacia ti.
No estás.
No está.
La tu sola palabra.
llevarte a la extinción.
Abandonado
de la sola palabra que tal vez aún podría
levantarme hacia ti.
No estás.
No está.
La tu sola palabra.
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