La artista serbia Marina Abramovic y el alemán Ulay se conocieron en 1976. Después de pasar años juntos, decidieron terminar su relación y no volvieron a encontrarse. La vida casi siempre es así. Durante una performance de la artista, él fue a verla. Sin decir nada, se
sentó frente a ella y la miró fijamente durante 60 segundos.
El amor es una sustancia simple. Y a las cosas simples las devora el tiempo.
lunes, 28 de octubre de 2013
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