Me gusta la definición que Carlos García Gual hace de la lectura como una actividad que permite "escapar de la prisión del presente".
Vivir otras vidas. Abandonar la cárcel de lo meramente físico, la relación con lo material y la supervivencia.
Dejar de ser uno mismo aunque solo sea por unas horas. Ese ser que, por definición, aburre a las ovejas. Veganos incluidos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario