La historia de la isla es más que interesante. El hecho de que la República Dominicana comparta espacio geográfico con Haití -la primera nación que se libró del yugo europeo, la primera nación negra de hombres libres a la que inmediatamente se le hizo el vacío internacional- la convierte en una tierra mágica, propicia para las cosas más inesperadas.
He oído historias para no dormir en relación con extraños eventos que se producen en Haití, en donde la presencia de espíritus de uno y otro signo es algo cotidiano. Y lo he oído contar con la máxima seriedad a personas como Ricardo Ramón, antiguo agregado cultural de España en Haití o a Natalia Bolívar, intelectual cubana especializada en temas esotéricos cuya propia historia en tiempos de la Revolución da para varios libros. Y no había demasiado whisky de por medio... De las variopintas ceremonias del Vudú hasta muñecos encerrados en cajas que adquieren vida propia (estilo Chucky artesanal). De fuerzas que los europeos hemos olvidado hace mucho tiempo. Si alguien siente saudades al respecto puede ver la excelente Paranormal Activity, hecha con tres centavos y una cámara de vídeo. Procuren no dormir solos después.
Vámonos a bachatear un ratico (Vitico on my mind...)

















2 comentarios:
buenísimo Martín!!!!!!!!.... tengo dos hermosos amigos haitianos, sacerdotes scalabrinianos, ex-alumnos míos de coro, que tuvieron la bondad exquisita de tratar de enseñarme la fonética del créole... las Antillas son un destino deseado hace años, espero poder viajar allí algún día...
jajaja. Hay una versión "cordobesa"... si lo consigo te lo mando. Abrazo!
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