viernes, 8 de enero de 2010

En lo más crudo del crudo invierno


El Reino Unido ha amanecido enteramente cubierto de nieve. Parece Groenlandia, que quiere decir "tierra verde" pero no es precisamente muy verde que digamos. Es una larga historia. Al parecer, en el siglo X no era así. Ya se sabe, Erik el Rojo -con las pintas de Santiago Segura en "El día de la Bestia"- desterrado de por vida de Islandia navegó hacia el oeste y se encontró con la isla gigante. Tiempos heroicos.

Pero hoy hace frío. Mucho frío. Caminar por la calle hoy no es agradable. El servicio meteorológico anuncia temperaturas de 15 grados negativos en el centro de la península. Comparado con la ola de frío en Europa eso no es nada: en ciertos puntos de Noruega ahora mismo están a menos de 40 grados bajo cero.

Una semana difícil para los que no forman parte de las estadísticas porque ni siquiera son consumidores: los que viven en la calle. Están pertrechados con sus mantas y sus cartones pero resultan invisibles. Muchos son el producto de hogares rotos y del azote de enfermedades mentales.

En las urbanizaciones del norte de Madrid ese problema no existe. Qué va. Allí hay un verdadero festival de metros cuadrados. Tanto es así que dos simples cazurros -que no son sino tierra apenas transformada o "tierra que anda"- pueden vivir perfectamente en casoplones de 2.000 metros cuadrados o más con gran piscina para su usufructo personal, faltaría plus. Producto de la especulación inmobiliaria salvaje de los últimos años muchas bestias del Averno -cuyo valor en cuanto tensión humana está muy por debajo del cero absoluto- se han enriquecido hasta límites insospechados. A ellos el frío, plin. Más si afecta a los pobres. Que se jodan. Mi vuelo está a punto de partir. Me espera un crucero. Qué caro es mantener varias casas abiertas, ¿no? Ya no te puedes fiar ni del servicio...

El nuevo rico es un elemento -que no un ser- acorde con el espíritu de los tiempos. Temblando de pies a cabeza por la posibilidad de que le roben lo que él considera suyo desconfía de todo y de todos. El dinero actúa como amplificador de su vulgaridad infinita y sus hijos suelen ser aún peores. Cobardes e inútiles hasta la saciedad, esperarán el más mínimo gesto de debilidad del pútrido patriarca para saltar sobre sus despojos graznando cual cuervos endemoniados. Pero no con la poesía trágica del Rey Lear ni con la celebración cromática de Ran, sino con la bestialidad propia de un burro carpetovetónico.

Fuente el Fresno
la patria o la tumba
con valor o con gloria
morir.........!

"No se conoce a nadie hasta que te toca compartir una herencia...", decía el bueno de Mark Twain, alguien que conocía bien la naturaleza humana.

Hace mucho frío. Aquí y en los corazones mecánicos de La Moraleja. E la nave va.

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