miércoles, 25 de agosto de 2010

Sarko

Sarkozy, Monsieur Le Président de Francia, primera tierra en donde se gritó aquello de Libertad, Igualdad y Fraternidad, acaba de expulsar a gitanos rumanos que vivían hacinados en sus tierras feudales. Qué grande El Enano. Y qué valiente. Tampoco parece que nadie vaya a irritarse demasiado. Qué más da. Qué pena no tener a Himmler cerca. Qué bonito canta Carla Bruni, la Primera Dama, que era de tendencias izquierdistas pero ahora se deja llevar. Una nueva Conferencia de Wannsee, una nueva Solución Final. Quién sabe si caminamos hacia ella.

Hay que deshacerse de todos aquellos que afean el paisaje. Que sólo quede gente bien –a ser posible, blanca-, con buenos trabajos, con propiedades y con buenos puestos. Empresarios, si puede ser. Hay que eliminar a todos los que no tengan tarjeta de crédito. Gentuza. Chusma.

-¡Dicen que tienen hambre y están todos gordos!- afirma la señora Pituta Rebolengo de Reconchetinni cuando los descamisados toman Buenos Aires al asalto, cual zombies angurrientos, remontando el Riachuelo.

La niña se ha enamorado de un músico. Pobre, obvio. Hay que tocar a rebato en el Centro Social de la Urbanización. ¡Hay que cantar el himno de Ciudad Pijín! Convocar al Consejo Mundial Inmobiliario. Esto no va a quedar así, doña Eduvigis. Primero con un negro y ahora, un músico. ¿Qué hemos hecho mal?

Van dos por la calle. Uno es músico... y el otro tampoco tiene ni un puto duro.

En Francia hay un enano que usa zapatos con alzas para parecer más alto y acaba de fletar aviones para repatriar a los gitanos procedentes de Rumanía. Un triunfo de las políticas de integración y una firme apuesta por la educación. Se llama Sarkozy, un nombre bien francés, como Dupont, Guillaume o De la Rue. Cuidado, no lo vayan a expulsar a él también, ¡métèque…!

Los únicos que toman las armas en el frente de Madrid son septuagenarios idos que se lían a tiros por causa de incidentes de tráfico. ¡No pasarán!

Una época para recordar.

1 comentario:

Joseba dijo...

Buena ocurrencia: venta de libros apocalípticos que pagan desayunos desorbitados.
Qué gran hombre ha perdido el Panteón de Francia!!!