El banco malo tuvo en 2013 un gasto medio por empleado en sueldos y
salarios de 105.127 euros, una cifra superior a la de cualquier empresa
del Ibex y que duplica el sueldo medio por empleado de grandes bancos
como el Santander o el BBVA. La cifra está calculada con los datos del
informe anual de 2013 de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb),
el nombre oficial de la entidad. La alta retribución media se debe a la
peculiar estructura del banco malo, que consta sobre todo de la parte
directiva de la estructura y subcontrata la mayoría de los servicios.
Además, viene marcada por un ejercicio irregular en el que el número de
empleados ha ido creciendo.
Según la memoria de sus cuentas anuales, la Sareb destinó 13,246
millones a retribuir a su plantilla, que pasó de las 17 personas de
enero a las 207 con que cerró el año. Para calcular la retribución por
empleado en términos anuales lo relevante es la plantilla media, esto
es, el número equivalente de personas si hubieran trabajado todo el año,
que según la empresa fue de 126. Eso da una media de 105.127 euros por
empleado. Fuentes de la Sareb consideran que el dato está distorsionado
por el hecho de que la plantilla no estaba completa durante la mayor
parte del año y la Sareb contrató primero a directivos con sueldos más
altos. Dichas fuentes aseguran que con los datos más recientes, los de
abril de 2014, el sueldo medio de la plantilla, una vez que se ha
alcanzado una configuración más estable, es de unos 80.700 euros
anuales.
La retribución media de la empresa en 2013, en la que el primer
accionista es el Estado con un 45% del capital, fue de casi cinco veces
el salario medio en España. La Sareb tiene una estructura peculiar. De
la media de 126 empleados de 2013, 31 eran directivos, 62 jefes y
técnicos y 33 administrativos y comerciales. Esa abundancia de
directivos en proporción a la plantilla se debe no solo al perfil
creciente sino también a la peculiar estructura de la Sareb. La empresa
ha preferido contratar como empleados a quienes se sitúan en la punta de
la pirámide y subcontratar buena parte de los servicios. Por ello, su
configuración es diferente de la de empresas que, por así decirlo,
tienen dentro a empleados de todo el escalafón. La entidad considera que
así minimiza su plantilla y que eso le da mucha más flexibilidad
futura, teniendo en cuenta que su balance se irá reduciendo y que la
vida del banco malo tiene fecha de caducidad en 2028.
En su informe anual la empresa explica que su política de remuneración y compensación
“tiene como elemento principal el de equidad, tanto en funciones como
entre personas”. Sareb también señala que el 88% de la plantilla está
formada por titulados, que “trabaja para que su labor permita mejorar la
economía española, de forma que repercuta favorablemente en el conjunto
de la sociedad” y que en ese proceso “es clave la cualificación
profesional y ética de sus empleados”.
Al presentar los resultados del primer ejercicio completo de la
Sareb, su presidenta, Belén Romana, aseguró que recibió en 2013 una
retribución de 295.000 euros, por debajo del tope máximo de 500.000
euros establecido, y que además había renunciado a cobrar sueldo
variable. En 2013, la firma sufrió unas pérdidas de 261 millones de
euros.
Según el informe anual de Sareb, la cúpula directiva del banco malo
(consejo de administración y alta dirección) cobró 3,458 millones en
2013. De esa cifra, 1,435 millones corresponden al consejo de
administración, incluidos 680.000 euros para la presidenta y el
consejero delegado, Walter de Luna, y otros 2,023 millones, a la alta
dirección. El informe anual no desglosa las retribuciones que ha cobrado
cada uno de los consejeros, pese a que destaca como primer compromiso
de Sareb y como uno de sus tres valores clave la transparencia, pues la
firma asegura que es “consciente de que actúa bajo la mirada atenta de
la sociedad en su conjunto”.
miércoles, 21 de mayo de 2014
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