sábado, 26 de agosto de 2017

Cuatro de copas

Mi querido viejo, el artista Abel Rasskin, me ha dedicado una letra para que le ponga música. En principio iba a ser un tango, pero la veo más en milonga. No sé. Las canciones tienen vida propia.

Qué decir... mi viejo es un tipo único. Todo lo que hace lo hace bien. "Cuatro de copas" hace referencia a nuestro juego nacional, el truco, una especie de mus del Río de la Plata.

¿Cómo? ¿Que tu viejo te dedica un tango-milonga? Pará un cachito... eso no le pasó ni a Gardel. Entre otras cosas porque los padres de los cantores solían estar desaparecidos en combate. Andá a emborracharte ahora mismo!

Un cuatro de copas en el truco no vale nada. Tienes que ser un genio para ganar con cartas como esa. Las cartas que te depara la suerte.

Así llegamos a este país, con un cuatro de copas. Sin dinero, sin familia, sin contactos. Sin nada.

Hoy la familia ha crecido y todos somos razonablemente felices, entre otras cosas, porque no hemos vendido nuestra alma al diablo y conservamos la independencia y la libertad, los valores supremos en nuestra forma de medir las cosas.

Papá, mamá, habéis hecho magia. Y con un cuatro de copas.

Aquí va el texto de la canción y, a continuación, el primer boceto de la música con aire de milonga sureña. En breve la grabaremos con los Rufianes Melancólicos.

Va por ustedes. Por todos los que se la tienen que luchar a diario y la vida les ha repartido un cuatro de copas. Definitivamente, esa es mi gente.


CUATRO DE COPAS

letra: Abel Rasskin

                                                         a mi hijo Martín

Callecita angosta
la del árbol viejo
habitas en la sombra del olvido
y en la voz de quienes son los míos.

Viento del sur nos empuja,
cierra las puertas,
nos hiela el corazón.
A otro mundo. A escolasear con un cuatro de copas.

Pegadito al cordón de la vereda
barquito de papel te llevaste la infancia.
Cuando las aguas se volvieron rojas
te llevaste a los amigos y al vecino soñador.

Y cruzamos el charco
con el amor en los bolsillos.
A escolasear
con un cuatro de copas.

Envueltos en la bruma del río
se fueron los abuelos.

Y fuimos cuatro y fuimos uno
y fuimos cinco. Por las calles de Madrid.

Es tarde de tango
el vino entrador y la guitarra traen aires del sur.
Cuatro de copas. Ya lejano...
Hoy, cuando somos más,
que valga el recuerdo.

►♫ Cuatro de copas. Primer boceto

No hay comentarios: