Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, conflicto atroz que se prolongó en la Segunda, los obreros de toda Europa lanzaron la consigna "que se maten entre ellos". El poder se las ingenia para que los que mueran sean los de siempre. A las trincheras no van los vástagos de la Duquesa de Alba.
ELLOS son los mismos que ahora huyen raudamente de Cataluña. Los bancos, las grandes empresas. El dinero solo se ama a sí mismo. Da igual dónde tenga su sede. Al gran capital solo le importan sus propios intereses y, a la primera de cambio, huyen como las ratas que son. Los problemas de la gente les importan poco y nada.
Bancos de Madrid o bancos de Barcelona. Da igual. Falsean cuentas como el Banco Popular, del OPUS, los adalides de la VIRTUD CRISTIANA! Venden preferentes a ancianos desahuciados. Establecen "cláusulas suelo" para chupar la sangre hasta no dejar nada.
No es un problema de fronteras, hermanos catalanes. Es un problema entre los que manejan la pasta y el poder y nosotros, la gran masa de trabajadores.
A ver si las apresuradas huidas de las estrellas del Ibex catalanas os abren los ojos de una vez.
Y hay algo que habéis aportado en todo este lío que suena a música de Mozart, al concierto para piano y orquesta número 21. "República Catalana". Qué bien suena eso de REPÚBLICA, coño.
viernes, 6 de octubre de 2017
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