España conquistó un puesto en la final de este Mundial por derecho, jugando un fútbol alegre, poderoso y creativo. Todo funcionó a las mil maravillas, el centro del campo, la defensa, San Iker y una delantera de lujo.
¿Torres? Bien, gracias. En el banquillo. En su lugar, Pedrito, que le dio al equipo la chispa que le faltaba. Inmenso.
¿Por qué Messi triunfa en el Barcelona y fracasa en Argentina? Porque en el Barcelona tiene a Xavi y a Iniesta, que hacen equipo. Pero no importa, porque por definición, Dios no puede equivocarse. Once tipos queriendo ser Gardel. Nadie quiere tocar la viola. Esteeeeee..... ¡guau!
Había que ver a esas torres alemanas que le sacaban dos cabezas a los delanteros españoles replegados atrás, aguantando un vendaval de oportunidades.
El golazo de Puyol. Colosal. Una jugada ensayada que ya le dio buenos dividendos en el Barcelona.
De cara a la final contra Holanda preocupa, si cabe, la falta de acierto frente a la portería contraria, ya que el partido contra Alemania tendría que haber terminado con una diferencia más abultada a favor de España. Hay que rematar la faena.
Del Bosque genial. Parece un caballero inglés, imperturbable.
España empezó mal y el golpe le vino bien a su orgullo. Tuvo que pensar, sacar fuerzas de donde no las hay. Contra equipos correosos como Chile y Paraguay (la mina que se iba a desnudar si los paraguayos llegaban a la final ya se desnudó de todas formas. ¡Qué sorpresa! ¿No...?)
Si juega al setenta por ciento de como jugó contra los tedescos, España será campeón. Su juego es alegre, ágil, solidario, genera buen rollo, no hay nadie que vaya de Estrellita Castro. Todo el mundo hace su trabajo por el bien del equipo.
Madrid estalló con la victoria. Banderas, abrazos, gritos de alegría inmensa. ¿Por qué no vivir siempre así? Todos los días. Como si estuviéramos borrachos. Como si nos fuéramos a morir mañana. Aunque sólo sea por esa ilusión de humanidad que despierta el fútbol de masas, ya vale la pena. Anoche, Madrid era una fiesta.
A tomar por culo los tristes. Agoreros, pájaros de mal agüero. ¡Tristes, que sóis unos tristes! Alonso, Nadal, el equipo nacional. Una nueva generación que nos da sopas con hondas a los jovatos. Como mi hijo Iván, que es un capo. ¡Que viva España, coño! ¡Viva la madre que parió al pulpo Paul! ¡Con salero y marcialidad! Americanosssss os recibimos con alegría, viva el troníooooo de ese gran pueblo con poderíoooooo........
Ole, ole y oleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. A por ellos!!!!!!!!!!!!!!!!
jueves, 8 de julio de 2010
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