Dos grandes partidos hoy. Holanda venció a Brasil 2 a 1 y precipitó el final de la era Dunga. Fue un partido vibrante, con alternativas para ambos equipos.
Una primera parte dominada por Brasil con su habitual superioridad (frente a otros equipos siempre parecen los Harlem Globetrotters del fútbol). Uno da por supuesto que siempre llegarán a la final, y sin embargo...
Holanda se encontró el gol del empate gracias a un error defensivo y después remató la faena con un cabezazo de Wesley Sneijder que batió a Julio César. Los europeos recuperaron la condición de Naranja Mecánica que les hizo célebres en los Mundiales de 1974 y 1978. En ambas ocasiones quedaron segundos (a manos de Alemania Occidental en el primer caso y de Argentina en el segundo). Eran los tiempos gloriosos de Cruyff, Neeskens, los hermanos Van der Kerkhoff...
En el otro partido, el que enfrentó a Uruguay con Ghana, las cosas fueron más dramáticas. Así es el fútbol. En un encuentro en el que Ghana llevaba la iniciativa y dispuso de un penalty a segundos de finalizar, lo que habría supuesto el 2 a 1 definitivo, la suerte se alió con el equipo celeste, que terminó ganando en los lanzamientos desde los 11 metros.
Sentimientos encontrados. Ghana habría sido la primera selección africana en llegar tan lejos y África necesita dosis gigantes de alegría. El equipo ghanés no dejó de practicar su fútbol de entrega durante todo el partido. Los uruguayos, más experimentados, especularon bastante más. Y la emoción se prolongó hasta el final. Los africanos lanzaron los penalties muy mal y Abreu, el loco Abreu, lanzó el tiro picando el balón. El país entero contuvo la respiración.... no loco, pará..., qué vas a hacer... "que no se le ocurra picarla", habrá pensado Forlán, autor del soberbio tanto del empate uruguayo. Y salió bien.
El sur de América también está huérfano de buenas noticias. Uruguay, la vieja Suiza de América, otra vez entre los cuatro primeros. 1930, Campeón; 1950, Campeón por segunda vez, el famoso Maracanazo; 1970, cuarta posición obtenida en México... y ahora, 2010. Otra vez. Parece que, cabalísiticamente, a los charrúas los números terminados en cero les sientan bien.
Va por Manolo Picón, montevideano de pro, que hoy estará tomando mate junto a Carlos Gardel -que según él era uruguayo de Tacuarembó, of course- y Garrincha en el Cinema Paradiso. Comentando la jugada. Vieneeeeeeeeeeeee......!!!
sábado, 3 de julio de 2010
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