Como todo el mundo sabe, el rescate de los mineros chilenos se ha adelantado en casi dos meses y medio en relación a la fecha prevista inicialmente. Bien por los ingenieros y los equipos que han participado en las tareas.
Mientras escribo estas líneas, cinco mineros han salido ya a la superficie. Es una epopeya mundial. Ahora les espera un circo mediático que a más de uno puede crearle graves desequilibrios emocionales. El despliegue periodístico recuerda la escena de los niños santos de la Dolce Vita.
No obstante, es probable que en estos precisos instantes, uno de ellos -que responde al nombre de Yonni Barrios- esté excavando por su cuenta pero en la otra dirección, ya que en la superficie le espera no sólo su mujer, sino también su amante (o una de ellas, vaya usted a saber).
Al recibir la noticia de la tragedia, ambas acudieron a la mina San José y allí se conocieron. Probablemente, hayan diseñado una estrategia conjunta consistente en un tratamiento a base de palos de amasar en estéreo que hará que el aguerrido minero añore los días de aislamiento.
-Familiares de Barrios, Yonni, por favor-
-Yo- alzando la mano.
-¡¿Pero cómo...?! ¡¡Soy yo!!- despidiendo rayos gamma por la cornamenta.
Barrios estará cortando clavos... Suba usted compadre, no usted primero, ¡por favor, suba usted, se lo suplico...! En su caso, las minas sobran doblemente. Courage, mon ami. Courage. A lo hecho, pecho.
Espero que, merced al concienzudo programa de mantenimiento físico que han realizado los mineros durante el cautiverio, esté en buen estado. Según salgas de la cápsula el mar queda hacia la derecha. ¡Soldado que huye sirve para otra guerra!
-Amorcitos, ¡ay! ¡uy! No es lo que ustedes piensan...
Correcaminos, ¡bip, bip! El Coyote te va a comer.
El problema, al parecer, era de dinero -es la primera vez que oigo hablar de tal cosa, ver para creer- ya que, en caso de morir en la mina Yonni decidió que la indemnización correspondiente fuera a "la otra", ante lo cual, nobleza obliga, la esposa oficial no puso el más mínimo inconveniente.
-Si esa es la voluntad de Yonni, que así sea, aunque ya no me quiera- afirmó la agraviada abrazando a la amante con grave gesto de patricia romana. Calpurnia a los pies de Cleopatra.
¡Que nooooo, que es mentira! ¡Cómo picaron!
Su reacción estuvo más cerca de "¿Cómo estái? ¡¡Te voy a aplastar, cucaracha!!"
Un abrazo gigante para todos mis amigos-hermanos chilenos. Santiago, septiembre de 2008. Los llevo a todos en el corazón. La forma en que están haciendo las cosas es un motivo de orgullo para toda Latinoamérica. ¡Viva Chile! ¡Aguante Yonni!
-Señor Presidente, sea comprensivo, este héroe merece una ley de bigamia adaptada, una dispensa del mismísimo Papa. Se trata de un caso excepcional.
-Me hago cargo, pero si contemplamos el caso de Barrios, ¡todo el mundo querrá el mismo tratamiento!
-¡Cómo se le ocurre...! ¡Niego la mayor! Lo que te termina pasando factura no es llevar una vida paralela, sino tres, cuatro... siete...
miércoles, 13 de octubre de 2010
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3 comentarios:
temita si los hay!!! parece que en cuyo y aledaños es materia común; he vivido y voy periódicamente a Mendoza...ya se nos murió un amigo de infarto con una situación similar, dos familias... otro con un tumor... con esposa, hijos y ... novia! no se, salen perdiendo, cuándo se van a dar cuenta que salen perdiendo...
Hablando en serio, vale la pena escuchar dos y tres veces el discurso de Matrio Sepulveda, reivindicando su condición de trabajador, y pidiendo por reformas laborales...
La queridencia es aprobada en todo el mundo chavalo lo de la bigamia, es muy caro:)
El amigo Johnnie Barrios debería ser postulado para héroe nacional. Que digo... ¡Internacional!
Menudo zafarrancho le espera después de los flashes y las entrevistas. Llevó a tal extremo su oficio de "minero" que ahora deberá sobrellevar otro derrumbe sobre su osamenta.
En fin... Felicito a los hermanos chilenos por la excelente organización destinada a liberar a estos 33 trabajadores. Un ejemplo.
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