miércoles, 13 de septiembre de 2017
El sol en la espalda
Cuando desaparecen el ruido y la furia queda el espacio para sentir. De un mar en calma. Y la Tierra vuelve a girar, con sus vivos y sus muertos. Manos. Besos eternos.
Árboles. Oxígeno. Frondas. ¡El sol en la espalda...!
Madejas del te quiero me quieres que no se acaben nunca.
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